Los cambios
- LA COSA. Me voy a Ràdio-4, que hoy echan película. Por radio, como en los tiempos de Sofico. Retransmitir pelis por la radio era hasta los 70 una oferta tan normal como la retransmisión de procesiones de Semana Santa. Pero los tiempos cambian. Hoy retransmitir pelis por la radio es un exotismo. Mientras que, por lo visto, socorro, no lo es retransmitir procesiones. Lo que ilustra que el mundo de los cambios es muy raro. Tan raro como el de las permanencias.
- 'CALLE MAYOR'. La peli retransmitida es Calle Mayor, de Bardem. Por La 2 se podrá ver, mientras por Radio-3 se podrá seguir la película con Constantino Romero haciendo de 3-D. Esta sesión especial de radio se relaciona con el 50º aniversario de los premios Sant Jordi de Cinematografía, convocados por Radio Nacional y en los que participa la crítica cinematográfica de la ciudad. El primer premio, en 1957, fue otorgado a Calle Mayor. Con un par. CM es un retrato del franquismo less is more tan bestia que la Fundación Faes cualquier día pide firmas para destruir el negativo. Ves esa peli repleta de brutalidad silenciosa, de personas observadas incluso cuando nadie las mira, y te dan ganas de invitar a mamá, usuaria de la época, a El Bulli.
- LOS CAMBIOS. Intermedio de la peli. Salgo a la terraza a fumarme un pito. Por lo visto es ilegal. En Calle Mayor, siglo XX, se podía fumar en cualquier escena. En el siglo XXI sólo cuando no miran. Los cambios y las permanencias son, lo dicho, un lío. Desde el balcón se contempla una perspectiva exótica de la plaza de Catalunya. Esa plaza work-in-progress, que nunca se acaba de terminar. En los 80 Gimferrer escribió un artículo de su Dietari en el que convertía la plaza en una metáfora de Cataluña, un territorio en obras, planificado precariamente, que nunca se sabe si está a medio construir o a medio derruir. El edificio desde el que miro la perspectiva hace 200 años era un trigal. Hace 100 años era el hotel Colón. Disponía de la primera puerta giratoria de la ciudad. Las señoras nativas se negaban a entrar en el café porque, se comentaba, la puerta giratoria accionaba el molinillo de café de la empresa. Y no era cuestión de que una señora diera el callo. Hace 70 años éste era el local del PSUC. De este balcón colgaban los retratos de Marx, Engels y Lenin y una selección de sus mejores frases. La de Lenin no era "Rayos, me estoy quedando calvo". Desde el balcón podías ver la Telefónica, el local de CNT. Unos años después podías ver el Casino Militar, desde el que se practicaba el callemayoring. Con el tiempo, mi balcón fue, obviamente, un banco. Después oficinas. Ahora es Ràdio 4, una emisora a medio construir o a medio derruir. Como casi todo por aquí abajo, no será derruida del todo. A mi lado está fumándose otro pito Constantino Romero. Hablamos, también de cambios. De la Barcelona de hace treinta y pocos años. Por Semana Santa, me dice, retransmitía misas por la radio. Como prueba de compra pone voz de Clint Eastwood y va y dice: "En este momento, en medio de un emocionante silencio, el padre abad consagra la eucaristía". Cambia de registro: "Retransmitir misas era como hoy retransmitir fútbol. Sin énfasis, no hay quién lo siga".
- 'CALLE MAYOR' (II). Prosigue Calle Mayor, obra, por cierto, cuyo punto de partida es un sainete de Arniches. A un sainete le quitas el humor y queda el franquismo. La voz de Constantino Romero y los diálogos originales de los actores van dibujando una trama feroz en un país que ya no existe. Realizo ejercicio de observación de cambios y permanencias. ¿En qué consiste hoy humillar a una mujer como en CM? Igual en no telefonearla al día siguiente. Ni idea. ¿En qué consiste la unanimidad colectiva, los curas y los militares de CM? Ni idea. ¿Qué películas te hablan de todo ello y de tu época? Ni idea.
- LOS CAMBIOS (II). Conversación con Armand Balsebre, catedrático de Comunicació Audiovisual de la UAB, autor de Tots dos cavalquen junts -libro conmemorativo del 50º aniversario de los Premios Sant Jordi y un ensayo sobre la relación entre el cine y la radio en BCN-, y coguionista, junto con Antonio Vidal, de los textos de Constantino Romero en la retransmisión de hoy. Hablamos sobre lo cambios, subsector muerte de la ficción en la radio. Explica la muerte. "Fue en la transición. En la radio, los periodistas éramos los progres, mientras que los que provenían de la ficción, de las radionovelas, eran los fachas. Fue un momento en el que los periodistas lo explicábamos todo. Qué es una democracia, qué son unas elecciones, qué es un partido. Esa información popular nos legitimó. Ahora la radio es información. Sin ficción". Bueno. Igual la tertulia es el término medio -que no en la mitad- entre la información y la realidad, digo. Difiere un tanto. "La tertulia es la evolución natural del monólogo del periodista. Los monólogos no son naturales. Lo normal es el diálogo, de ahí el paso de la radio informativa hacia la tertulia". Por cierto, si bien una de las razones del abandono de la ficción radiofónica fue su coste, las tertulias, me dice, "superan el coste de una radionovela". Bueno. Finaliza Calle Mayor. Nos vamos a tomar una copa. Por la tele se inicia una tertulia. La moderadora, la periodista, la persona que actúa en el papel de moderadora, esa una actriz. Hoy en día, en ocasiones cuesta un güevo diferenciar la ficción de la información. Las permanencias. Los cambios.
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