La primera jornada de huelga de metro causa aglomeraciones

De 6.45 a 9.15 y de 18.30 a 21.00. Los usuarios del metro de Madrid sufrieron ayer aglomeraciones y momentos de tensión en el primer día de huelga convocado por el Sindicato de Conductores. El número de trenes que circularon excedieron por la mínima los servicios mínimos del 50%. Los paros continuarán a la misma hora los lunes, miércoles y viernes de los meses de abril y mayo, excepto el 1 y el 15, días festivos.

Durante la jornada de ayer no se registraron incidentes pero sí retrasos, aglomeraciones y constantes quejas de los viajeros. Algunas de las estaciones más afectadas fueron Legazpi, Atocha Renfe, Méndez Al varo y Alonso Martínez. En esta última, una avería impidió que las puertas de un tren se cerrasen durante media hora. Ante la avalancha de viajeros, numerosos usuarios no pudieron acceder al tren y tuvieron que esperar los metros siguientes.

El Sindicato de Conductores de Metro ha convocado esta tanda de 14 paros parciales tras los seis días de huelga de los pasados meses de marzo y abril. En aquella ocasión, el horario de la huelga fue más restringido que ahora.

Los trenes en funcionamiento durante la mañana excedieron un 9% los servicios mínimos. Finalmente, circularon 148 vehículos, en lugar de los 136 previstos.

Las escenas de andenes colapsados se repitieron por la tarde. A partir de las 18.30 circularon 116 trenes, a pesar de que estaba previsto que lo hicieran 111. Antes de que comenzara el paro de la tarde, una avería tuvo inmovilizado durante 20 minutos un convoy en la estación de Laguna. Las paradas más cercanas -Oporto, Lucero y Carpetana- se vieron afectadas por este incidente y las aglomeraciones fueron allí más intensas.

Unos usuarios habituales del suburbano expresaron sus temores a que "cualquier día pase algo" por la densidad de viajeros que se apelotonaron en los andenes "en un ambiente asfixiante y peligroso".

Eloy Gómez Grano de Oro, portavoz del sindicato convocante, responsabilizó a la empresa de la falta de información de los viajeros sobre los horarios de las movilizaciones. "A la una del mediodía del viernes comenzamos a informar en los andenes de la huelga", replicaron en la compañía.

Cursos de formación

El sindicato, que representa a cerca de 1.100 de los 1.375 conductores con que cuenta la empresa, protesta contra el "deterioro" de sus condiciones laborales y económicas. "La reivindicación monetaria no es la primordial, como quiere hacer creer la empresa", aseguró Gómez. Además, los conductores reclaman cursos de formación y reciclaje, y un mejor mantenimiento de los convoyes e instalaciones.

"Seguimos esperando a que la empresa se ponga en contacto con nosotros a cualquier hora del día o de la noche, incluso sábados y domingos, a ver si entre todos conseguimos salir de este atolladero", agregó el portavoz del sindicato.

Milagros Ayuso, directora de Recursos Humanos de Metro de Madrid, defendió que el convenio colectivo firmado en junio del año pasado, vigente hasta 2008, constituye el "marco de relaciones laborales al que hay que atenerse".

Ayuso se mostró por ello reacia a una reunión bilateral entre la dirección de la empresa y el Sindicato de Conductores "No es posible la negociación al margen del comité de empresa, órgano al que pertenece el sindicato convocante y que firmó el convenio que ahora quiere modificar", aclaró. Según Ayuso, la empresa no puede acceder a numerosas peticiones de los conductores: "Muchas de estas reclamaciones afectarían a otros empleados; no podemos adoptarlas a las espaldas del comité".

¿Hay posibilidades de llegar a un acuerdo y que los madrileños no tengan que padecer 13 días más de incomodidades y aglomeraciones? Gómez responde que los responsables sindicales abandonaron con una buena impresión la reunión que mantuvieron con la dirección el pasado día 12. "Pensamos que habíamos iniciado un camino". Desde entonces, nada más. Gómez criticó que no han vuelto a tener noticias por parte de su empresa. Ayuso zanjó la cuestión: "Me gustaría decir otra cosa, pero si se mantienen las pretensiones de los conductores de situarse al margen del convenio colectivo, no puedo ser optimista".