Aguirre reta al Constitucional y construirá la R-1 y la M-50 con otro nombre
Las vías se llamarán ahora RM-1 y M-45 para eludir la paralización dictada por los jueces
El Gobierno de Esperanza Aguirre ha tomado la decisión de denominar RM-1 a la autopista de peaje radial 1, y M-45, al cierre por el norte de la vía de circunvalación M-50, según fuentes del Ejecutivo regional. Ambas infraestructuras están declaradas de "interés general" por el Consejo de Ministros, razón por la que el Gobierno central ha reclamado su competencia y ha llevado esta petición hasta el Tribunal Constitucional, que la admitió a trámite a primeros de mes. Para suspender los proyectos iniciados por la Comunidad, como ha pedido el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero mientras decide el tribunal, Aguirre ha optado por cambiarles el nombre y seguir construyéndolas.
ºYa lo avisó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando el pasado 1 de marzo, tras entrevistarse con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, no alcanzó ningún acuerdo sobre la construcción de la autopista de peaje radial 1 y el cierre por el norte de la M-50.
"Seguiremos con los proyectos y si hace falta les cambiaremos el nombre", amenazó entonces Aguirre, después de recibir la negativa de la ministra a que el Ministerio de Fomento asumiera la construcción del cierre de la M-50 con un túnel bajo el monte del Pardo.
Y eso es lo que ha hecho la Comunidad de Madrid: quiere modificar el nombre de estas carreteras. El nombre de estas vías tiene gran importancia porque las dos infraestructuras cuestionadas fueron declaradas de interés general por un Real Decreto del 26 de septiembre de 2003, cuando era presidente José María Aznar (PP). Esa declaración menciona únicamente los nombres de la radial 1 y la M-50, no los itinerarios que recorren.
Evitar la suspensión
Con esta argucia, el Gobierno regional trata ahora de evitar que sean paralizados los proyectos que tiene en marcha, una medida que solicitó el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y que el Tribunal Constitucional aceptó al admitir a trámite la cuestión de competencia planteada. En el caso de que en cinco meses el tribunal no logre tomar una decisión, la ley le obliga a volver a considerar si mantiene la suspensión sobre los proyectos.
Una portavoz de la Consejería de Transportes e Infraestructuras explicó ayer que la Comunidad de Madrid todavía no ha recibido la notificación oficial de que debe suspender sus actuaciones mientras decide el tribunal. En la actualidad, se mantiene abierto el plazo para presentar las ofertas de las empresas que quieran acudir al concurso.
Sin embargo, la providencia de admisión de la decisión del Constitucional indicaba que había suspendido la vigencia de las resoluciones de la Comunidad desde el 23 de marzo de 2006, "fecha de la interposición del conflicto".
La resolución disponía también que se diera traslado de la demanda a la Comunidad "por conducto de su presidenta" para que en el plazo de 20 días aportase "cuantos documentos y alegaciones considere convenientes". Ese plazo finaliza la primera semana de mayo. Fuentes del Gobierno regional explicaron que, en el caso de la radial 1, está previsto modificar el trazado diseñado por Transportes. "Cambiaremos el trazado, pero lo haremos", subrayaron las mismas fuentes, que destacaron que la salida por el norte de la capital está "absolutamente colapsada", razón por la que el equipo de Gobierno de Aguirre considera fundamental seguir adelante con esta carretera.
Su justificación es que la futura autopista de peaje será utilizada por los vecinos de los nuevos barrios de Sanchinarro, Las Tablas o Montecarmelo, y los de municipios como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Las Rozas. Aun antes de ser habitados, explican desde el Gobierno regional, están provocando un importante crecimiento del tráfico.
El cierre por el norte de la M-50 -tramo que la Comunidad quiere llamar M-45- ha sido objeto de mayor enfrentamiento con el Ministerio de Fomento, puesto que éste considera que la solución diseñada por la Comunidad de Madrid es irrespetuosa con el medio ambiente, pues implica perforar un túnel de unos 20 kilómetros bajo el monte de El Pardo para unir la M-607 y la carretera nacional A-6. Es decir, entre Madrid y las Rozas
La alternativa que quiere construir Fomento rodea el monte y cierra la autovía de circunvalación a través de la conexión entre las carreteras A-1, A-5 y A-6.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Consejerías autonómicas
- Tribunal Constitucional
- VIII Legislatura España
- Conflicto competencias
- VII Legislatura CAM
- Relaciones Gobierno central
- Ministerio de Fomento
- Gobierno Comunidad Madrid
- PSOE
- Construcción carreteras
- Parlamentos autonómicos
- Ministerios
- Obras públicas
- Legislaturas políticas
- Tribunales
- Gobierno autonómico
- Transporte urbano
- Madrid
- Política autonómica
- Comunidad de Madrid
- Comunidades autónomas
- Partidos políticos
- Parlamento
- Poder judicial
- Administración autonómica