"Seremos muy competitivos"

Tan poco habitual es que Ferrari gane en los últimos tiempos que Jean Todt, su director, le dijo a Michael Schumacher mientras subía al podio: "Ya no recuerdo el camino". Dejando al margen la parodia del Gran Premio de Estados Unidos de 2005 -con sólo seis coches de Bridgestone, la escudería italiana logró un doblete pírrico-, Schumacher no vencía desde el 10 de octubre de 2004. Fue la última de las 13 victorias que logró aquel año y que marcaron uno de sus muchos records.

El triunfo de ayer tuvo todas las connotaciones de un gran éxito porque llegó tras una temporada en la que Ferrari y el mismo Schumacher han sido cuestionados. "Demuestra que el trabajo realizado tiene recompensa", comentó Schumacher mientras miles de aficionados le homenajeaban.

Catapultada además por el cuarto puesto de un Felipe Massa que se va consolidando, Ferrari comienza a pensar que lo de ayer no fue una casualidad y que confirmará el salto cualitativo. "Espero que podremos mantener este ritmo. De ahora en adelante seremos muy competitivos", sentenció Schumacher. "Quedan 14 carreras y sabemos que, si todo está en su lugar, mantendremos la ambición por el título", corroboró Todt.

Sin embargo, Fernando Alonso lo cuestionó. "Estábamos en territorio comanche e intentábamos salvar la situación lo mejor posible", reconoció; "tengo ocho puntos más y eso me permite alejarme algo de Raikkonen y Fisichella. Para mí, no fue una sorpresa ver a Ferrari luchando por la victoria porque estaba en su casa. Pero deberá confirmar esta progresión en las próximas carreras y dudo de que pueda estar al mismo nivel. Tendré más lucha con Honda y McLaren que con Ferrari".

La carrera mantuvo siempre la emoción por el duelo que protagonizaron Schumacher y Alonso. Pero se produjeron muchos accidentes y ningún adelantamiento. Era sabido que sólo podría adelantarse en la salida o los pit-stop. Y así ocurrió. El gran premio tuvo que pararse cuando el Super Aguri de Ito tocó por detrás al Midland de Albers y la inercia levantó el coche del holandés, que dio varias vueltas de campana. "No entiendo la actitud de los Super Aguri arriesgando tanto para poder pasarnos", acusó Albers.

Antes, en la salida, Alonso había quedado taponado entre Barrichello y Massa y no pudo deshacerse del brasileño hasta la tercera curva. Parecía que Schumacher y Button se escapaban, pero el primer pit-stop cambió las cosas: dejó a Button en la cuarta posición y potenció el duelo entre Schumacher y Alonso, que se inició pasadas 34 vueltas. "En aquella fase yo tenía problemas con los neumáticos y mi ritmo era inferior al de Alonso. Pero cerré bien los huecos porque aquí es casi imposible adelantar si no se cometen errores", dijo el alemán. "¿Esperar el fallo de Michael?", se preguntó Alonso; "no tenía muchas esperanzas, pero debía presionarle porque mi coche era mucho más rápido. La última oportunidad era la segunda parada. Pero la adelantamos y nos equivocamos. En otro circuito habría sido fácil adelantarle porque iba 1,5s por vuelta más rápido. Pero aquí era imposible".

"Estoy contento con el resultado. Y en Nurburgring intentaremos volver a estar delante. Lo importante es que, mientras McLaren y Ferrari lo hacen bien una carrera sí y otra no, nosotros estamos siempre ahí, sumando puntos", concluyó Alonso.