_
_
_
_
Fútbol | 34ª jornada de Liga

El enemigo en casa

Mendizorroza nunca ha sido un campo caliente. El público gasteiztarra no se destaca por su vehemencia a la hora de animar ni de presionar al rival. Claro que hay algunos aficionados voluntariosos pero, por lo general las gradas del feudo del Alavés son bastante frías y por momentos los partidos transcurren casi en silencio.

Ayer volvió a ocurrir durante gran parte del encuentro. A pesar de estar jugándose el descenso de categoría y de ir por detrás en el marcador los gritos y cánticos de ánimo no alcanzaron la vehemencia y la potencia que suele verse en otros campos. Sólo en la segunda parte subieron de tono, pero el detonante no fue ninguna acción del equipo, ninguna jugada, ni siquiera el árbitro. Fue Piterman.

El presidente-entrenador alavesista es la única persona capaz de sacar de su letargo a una afición que parece resignada ante la suerte del equipo y que lo que tiene claro es que el enemigo está en casa. A la salida de los vestuarios tras el descanso se anunció por la megafonía del estadio el cambio de Bodipo por Jandro. La ocurrencia de Piterman fue recibida con una fuerte pitada y gritos de "no tienes ni p... idea".

El segundo cambio, por el contrario, fue saludado con aplausos, pero la incapacidad demostrada por el equipo unida al rácano juego desplegado por el Atlético volvieron a enfriar los ánimos. Hasta el final del partido cuando volvió a escucharse el ya célebre "Dmitry Kanpora" (Dmitry a la calle").

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_