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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Cuerpo a cuerpo

La entrevista es uno de los géneros estrella de los medios de comunicación. Es el diálogo, cuerpo a cuerpo, entre dos personas ante miles de testigos invisibles. Después del partido del Arsenal-Villarreal del miércoles, y casi simultáneamente, salieron al aire dos pesos pesados del periodismo ante dos no menos relevantes personajes de la política. En una esquina, Jesús Quintero, El Loco de la Colina (TVE-1), con el ex presidente Felipe González. En la otra, Iñaki Gabilondo, en Cuatro x Cuatro (Cuatro), con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Para que una entrevista salga bien hace falta una buena preparación, olfato periodístico y suerte. Quintero tenía una buena batería de preguntas para Felipe González, pero era consciente de la dificultad. El ex presidente es famoso por sus respuestas calculadas. La mejor arma de Quintero, sus silencios incómodos que suelen propiciar las respuestas más espontáneas, no iba a funcionar. Felipe se mostró tranquilo, aleccionador, llegó a destilar una ligera ironía pero esquivó cualquier polémica. No dio mucho juego.

Gabilondo tenía preparados disparos de diverso calibre. Ninguno letal. No era el caso. Fernández de la Vega, seria pero sonriente, defendió sus posiciones, hasta las más radicales, con elegancia y guante blanco. Pero no hubo instantes de gracia, revelaciones inesperadas. Faltó suerte, quizá.

Gracia, gracia, es lo que han desarrollado como técnica de ataque en sus entrevistas tanto Eva Hache (Cuatro) como Buenafuente (Antena 3). Es otro tipo de programa, hay más desparpajo. La Hache ha hurgado en la cara oculta de Artur Mas, Bono, Jordi Sevilla o Anasagasti. Los hizo simpáticos. Para no hablar sólo de políticos, el miércoles Buenafuente sacó lo mejor de Serrat. ¿O lo sacó él solo?

Al final de su programa, Jesús Quintero mostró una antología de las respuestas más reveladoras de su larga carrera en televisión. Destacaba una, la más terrible. La del mendigo psicópata y asesino García Escalero. "A uno le saqué el corazón y mordí un trozo", dijo. Ponía la piel de gallina. Un KO periodístico. Hace diez años.

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