Virosque reclama "menos latín, menos teorías" y "más apoyos directos" para los empresarios
La Cámara de Valencia reelige a su presidente con 53 votos a favor y sólo tres en blanco
Arturo Virosque reclamó ayer "menos latín, menos teorías" y "más apoyos directos y prácticos" para los empresarios valencianos en la breve alocución que dirigió a los miembros del pleno de la Cámara de Comercio de Valencia que acababan de reelegirle como presidente de la institución por 53 votos a favor y solo tres votos en blanco. Virosque subrayó su magnífica relación con el presidente de la Generalitat, con quien se atribuyó "como siempre, línea directa", y asumió el debate de un plan estratégico para la institución pero "muy pegado a la realidad".
La unanimidad presidió la constitución del pleno de la Cámara de Comercio de Valencia y la aclamación de la candidatura única para cada uno de los cargos del comité ejecutivo de la institución. Virosque, escoltado en todo momento por el presidente de la patronal provincial, José Vicente González, obtuvo el mejor resultado con sólo tres votos en blanco sobre un total de 56 votantes. El peor resultado se saldó con apenas seis votos en blanco y 50 a favor.
Virosque, que preside la Cámara de Valencia desde 1995, evitó las grandes tintas políticas en el breve discurso que cerró el acto de constitución del pleno. La alocución fue más humana que reivindicativa y plagada de agradecimientos. No hubo mención alguna a grandes infraestructuras ni a problemas de suministro de agua. Virosque apenas hizo patente cierto desdén hacia el consejero de Empresa, Justo Nieto, quien, por su parte, cedió la presidencia institucional del acto al secretario autonómico de Empresa, Pedro Coca, "por problemas de agenda".
Tras un prólogo trufado de emoción, Virosque subrayó su magnífica relación con Francisco Camps, el presidente de la Generalitat: "He hablado esta mañana con el presidente Camps. Me ha dicho que quiere contar con las Cámaras para desarrollar los planes y objetivos que tiene para la Comunidad Valenciana. Me ha felicitado y me ha recordado que nuestra antigua amistad está por encima de los avatares empresariales; que siempre iba a contar con su apoyo, aprecio y cariño hacia mi persona, que yo correspondo igualmente, y que seguiré teniendo, como siempre, línea directa con él".
A continuación, puso en entredicho el latín y las teorías: "Hoy las empresas necesitan, más que nunca, ayuda. Están demandando menos latín, menos teorías y más apoyos directos y prácticos para abrir mercados, modernizar sus instalaciones, mejorar la cooperación, etcétera".
A duras penas asumió el próximo debate en el seno de la Cámara de Valencia de un plan estratégico que defina los grandes objetivos de sus próximos cuatro años de mandato. "Yo prefiero objetivos concretos anuales que planes estratégicos a muy largo plazo", confesó, "por eso me gustaría que elaboráramos uno muy pegado a la realidad de las empresas valencianas". Pero previamente, había leído: "Esta legislatura, por primera vez, la comenzamos con un borrador de plan estratégico que deberá ser debatido y aprobado por el comité y por el pleno. Espero vuestras sugerencias". El plan, concedió, "marcará las actuaciones de los próximos años, debemos reflexionar sobre el modo de desarrollar las funciones que tenemos delegadas y sobre los objetivos que nos proponemos".
Como remate, Virosque se dirigió al secretario autonómico de Empresa e histórico colaborador en su primer mandato al frente de la Cámara de Comercio de Valencia: "Y a ti, querido amigo Pedro [Coca], decirte que quiero que transmitas mis respetos a tu consejero y le des recuerdos de mi parte".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.