"El sueño sigue vivo"
Los jugadores del Villarreal confían en la remontada y protestan contra un árbitro "horrible"
Los jugadores del Villarreal rodearon al árbitro, el austriaco Konrad Plautz, cuando éste señaló el final del partido en el momento en que el Villarreal se disponía a sacar una falta a su favor ya con el tiempo cumplido. El capitán, Quique Álvarez, protestó con dureza al colegiado, mientras que desde la primera fila del palco el presidente, Fernando Roig, y el consejero delegado, José Manuel Llaneza, hacían aspavientos por lo que consideraban era el punto final a una actuación perjudicial para su equipo. "Estamos indignados. Ha sido el típico arbitraje subterráneo. Es increíble lo que ha hecho el árbitro en nuestra contra. Sólo nos queda tragarnos lo que hemos sufrido y el martes ir a por ellos en el campo de fútbol, hay que eliminarles. No se puede protestar nada a la UEFA porque no serviría de nada", afirmó Llaneza a la SER.
Llaneza, consejero del Villarreal: "Estamos indignados. Ha sido un arbitraje subterráneo"
Llaneza, consejero del Villarreal: "Estamos indignados. Ha sido un arbitraje subterráneo"
El Villarreal se sintió perjudicado tras recibir un posible penalti de Gilberto Silva a José Mari al final de la primera parte y un criterio discriminatorio en la señalización de las faltas y las amonestaciones: Riquelme y Guille Franco vieron la tarjeta amarilla por protestar. "Son arbitrajes caseros, en Europa pasa esto. El árbitro ha tirado para casa, pero lo importante es que la eliminatoria está abierta", dijo Quique Álvarez. "Podemos remontar en el Madrigal. El Arsenal ha demostrado que es un gran equipo. Defiende bien, con todos los jugadores juntos atrás, y luego sale rapidísimo al ataque. Nos ha complicado mucho el partido no tener el balón. Hemos de recuperarlo y también las fuerzas para la vuelta", añadió el defensa central, que acabó con molestias en un tobillo.
Manuel Pellegrini, el técnico del Villarreal, aseguró que su equipo deberá "igualar rápidamente" la eliminatoria en el Madrigal para contar con opciones de llegar a la final. "La remontada es factible, así que esperemos que nos agarre en un buen día. Hemos visto que el Arsenal se inspira mucho como local y que juegan con mucha velocidad. No estamos contentos con la derrota, pero podemos pasar", afirmó el preparador chileno, también crítico con la actuación del árbitro. "Ha tenido un criterio dispar para un equipo y para otro. El penal a José Mari pudo cambiar todo el partido", dijo.
"Me dieron una patada. Nos vamos de aquí muy enfadados, porque a estas alturas una acción así decide una eliminatoria", explicó José Mari. Su compañero Alessio Tacchinardi, que disputó su partido número 103 en Europa, admitió que el Villarreal salió "un poco nervioso al campo". "Teníamos mucha presión. Era nuestra primera semifinal a este nivel y lo hemos acusado. Lo intentaremos otra vez en el Madrigal, aunque será difícil", reconoció el medio italiano.
El presidente del Villarreal, Fernando Roig, resumió finalmente todas las quejas de la plantilla: "En la última acción me he quedado muy sorprendido. El penalti era una falta clara y nos ha sacado demasiadas tarjetas. Aún así, hemos salido vivos de Highbury. Hemos hecho un buen partido y podemos rematar la faena en el Madrigal. El gol hubiera sido fundamental, pero el sueño sigue vivo. Ahora debemos intentar no encajar ningún tanto". "Sobre todo, hay que cuidar el arco de atrás, porque ahí se puede perder la eliminatoria", coincidió con el directivo el delantero Forlán. "Tenemos una oportunidad y pasa por marcar. El Arsenal lleva muchos partidos sin recibir un gol y ya les toca recibirlo. Hoy han jugado demasiado cómodos y nosotros no llegamos con suficiente gente arriba", añadió el ariete uruguayo, que pidió "un mismo reglamento" para los dos equipos, en referencia al polémico arbitraje. "Ha sido horrible. Nos pita una falta y luego no deja que la saquemos", zanjó Arzo, que jugó como central por las lesiones de Gonzalo Rodríguez y de Peña. "Me he encontrado muy a gusto en la defensa", explicó el medio reconvertido, optimista para el encuentro de vuelta. "El uno a cero les ha sabido a poco a los jugadores del Arsenal. En su campo son temibles, aquí no es fácil jugar bien ni ganar. Nosotros hemos tenido que cambiar un poco nuestro sistema de juego porque el campo es pequeño, ellos aprietan mucho y el balón va muy rápido. Creo que estarán preocupados por ganar sólo por un tanto. Ahora demostraremos en nuestro campo que nosotros también sabemos pegar [en referencia a las muchas faltas sufridas] y que podemos imponer nuestro ritmo".
El meta Barbosa, por último, aseguró que había tenido "mucha suerte" de no recibir ningún gol más: "Me patearon [chutaron] por todas partes, pero el balón no entró".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.