Dos muertos y dos desaparecidos en el naufragio de un catamarán en El Port de la Selva
Un hombre y una mujer consiguieron llegar a la costa y dieron la alarma
El catamarán Accroch Coeur, de 14 metros de eslora, con seis ciudadanos franceses a bordo, naufragó el lunes por la noche a una milla de la costa de El Port de la Selva (Alt Empordà), en la zona norte de la Costa Brava. Dos de los ocupantes de la embarcación, asidos a los cascos, consiguieron llegar a tierra ayer a primera hora de la mañana y dieron aviso del naufragio. A las pocas horas de iniciarse la búsqueda se localizaron los cuerpos de dos de los náufragos y al cierre de esta edición no se había encontrado a los otros dos desaparecidos.
El catamarán, con base en la localidad francesa de Canet, había zarpado de la isla de Ibiza y se dirigía a Cannes, aunque se desvió de su ruta a causa del fuerte oleaje. La hipótesis de Salvamento Marítimo, que coordina las operaciones de rescate, es que la embarcación pudo volcar, quedar a merced de las olas durante horas y, finalmente, estrellarse contra las rocas a causa del empuje del temporal.
El viento sopló el lunes por la noche con rachas de unos 80 kilómetros por hora. El siniestro se produjo entre las 22.00 y las 23.00 horas. Según se desprende del relato de los dos supervivientes, el vuelco repentino de la embarcación pudo hacer caer al mar a las dos personas que en ese momento se encontraban en cubierta, que no llevaban chalecos salvavidas.
Los otros cuatro ocupantes, que se encontraban en las cabinas de la embarcación, consiguieron salir al exterior y asirse a los dos monocascos. Mientras la embarcación permanecía a la deriva, los navegantes lograron ponerse los chalecos salvavidas. El fuerte oleaje que barría la embarcación hizo que posteriormente dos de ellos fueran lanzados a mar abierto.
Heridas leves
Los dos supervivientes permanecieron asidos en todo momento al catamarán. Cuando éste chocó contra los acantilados, ya muy cerca de la costa, abandonaron los restos de la embarcación y llegaron a tierra firme. Uno de ellos, bordeando la costa, consiguió llegar al municipio de El Port de la Selva y avisar del naufragio a la policía municipal. Los dos supervivientes tenían heridas leves -algunas magulladuras y cortes- a causa del trayecto que debieron realizar a través de las rocas. Fueron asistidos de urgencia en el centro de asistencia primaria del municipio.
El catamarán fue localizado en las inmediaciones de la cala Corquells, muy cerca del lugar donde aparecieron los dos supervivientes, un hombre y una mujer. Los dos cadáveres hallados también fueron arrastrados hasta la zona costera por el oleaje. Uno de ellos apareció flotando junto a la costa y otro en tierra. Ambos llevaban puesto el chaleco salvavidas.
La búsqueda de los náufragos se realizó por tierra, mar y aire. A pesar de la persistencia del viento, dos helicópteros participaron en la operación. Patrullas de la policía local y bomberos recorrieron asimismo las calas y los acantilados de la zona en busca de las posibles víctimas.
Hipotermia
A pesar de que dos de los desaparecidos llevaban chaleco salvavidas, la temperatura del agua -por debajo de los 12 grados- auguraba un fatal desenlace por hipotermia a medida que transcurrían las horas sin que se consiguiera localizarlos.
La embarcación siniestrada era un catamarán de un solo palo y 13,70 metros de eslora. Disponía de cuatro cabinas dobles, tracción motora y una capacidad para ocho personas. Al parecer, realizaba el trayecto junto con otro barco que, ante la amenaza del temporal, decidió guarecerse en el puerto de El Port de la Selva.
El catamarán, según la agencia Efe, no llevaba instalada la radiobaliza automática de emergencia y no pudo avisar por radio porque ésta quedó inutilizada bajo el agua al volcar la embarcación. Fuentes de Salvamento Marítimo explicaron a Efe que el uso de la radiobaliza automática no es obligatorio para las embarcaciones de recreo.
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