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La justicia brasileña ordena el embargo de bienes de la compañía aérea Varig

La decisión judicial trata de garantizar los derechos de los empleados de la aerolínea

Varig, que hasta mediados de los años noventa estaba entre las 20 mayores compañías aéreas del mundo y era la principal de América Latina, se enfrenta a las peores turbulencias de su historia. La justicia brasileña ordenó el martes embargar bienes de la compañía para garantizar derechos de sus empelados. Varig acumula deuda por valor de 2.700 millones de euros. Hasta el mediodía de miércoles la empresa decía no haber sido formalmente notificada de esa orden, mientras sus abogados intentaban anular la decisión liminar que determina el bloqueo de todos los bienes.

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La decisión de embargar los bienes de Varig -la red de servicios, la marca, instalaciones comerciales y aeroportuarias, contratos de leasing de aviones- tiene como objetivo atender a una acción judicial movida por los empleados, que pretenden asegurar el pasivo laboral antes de que los derechos de otros acreedores sean reivindicados en la justicia. Teóricamente, no impide que la compañía siga volando.

Abogados de Río de Janeiro consideran que la medida inicial podrá ser eliminada en instancias superiores. Pero la imagen de la empresa, que ya sufre un desgaste acelerado, tardará mucho tiempo en ser recuperada, si es que eso es posible. El número de vuelos cancelados aumentó a lo largo de la semana, y los retrasos superan lo soportable. Como resultado, las mayores agencias de viaje de Brasil cancelaron las reservas y no aceptan incluir Varig en los paquetes ofrecidos a los clientes. La situación se hace más preocupante aún por tratarse de año de Mundial de fútbol: alrededor de 50.000 brasileños ya compraron paquetes con Varig.

La empresa, con 15.000 empleados, acumula deudas por valor superior a los 7.000 millones de reales (unos 2.700 millones de euros) y desde hace ocho meses funciona al amparo de la Ley de Quiebras, que prevé un plan de recuperación aprobado por los acreedores. Ocurre que Varig no está cumpliendo los compromisos y liquidaciones parciales de deudas, casi no cuenta con flujo de caja, no dispone de crédito con los proveedores y su principal acreedor, el fondo de jubilaciones de los empleados, ha sido liquidado extrajudicialmente el pasado martes. En el momento de ser intervenido, Aerus disponía de alrededor de 280 millones de euros, suficiente para cubrir el 10% de sus compromisos con jubilados y personal activo.

Se considera que, a menos que haya una intervención del Gobierno, con nuevas líneas de crédito oficial y renegociación de la deuda, el destino de la compañía está sellado. Esta semana, un grupo de empleados viajaron a Brasilia para intentar una audiencia con el presidente Lula da Silva, pero no han sido recibidos. Lula descartó la posibilidad de inyectar dinero público. Ninguno de sus ministros, además, admite la hipótesis.

Lucha en los tribunales

Varig lucha en los tribunales por recibir una indemnización de poco menos de 2.000 millones de euros, que serviría para liquidar deudas públicas de la empresa y dejar alguna reserva en caja. En 2004, el pleito obtuvo una decisión favorable en el Tribunal Superior de Justicia, pero el Estado recurrió la sentencia. El Gobierno dice que pagará cuando exista una sentencia definitiva y se niega a cualquier acuerdo (aunque reconozca la deuda) para no "afectar a las cuentas públicas". Esa determinación contribuyó aún más al pesimismo.

La participación de la empresa en el mercado doméstico se desploma desde hace cuatro años. Actualmente tiene menos del 20%. En el tráfico internacional, Varig, a pesar de estar debilitada financieramente y con un número sensiblemente menor de aviones, todavía tiene peso significativo. Ésa es una de las preocupaciones de las autoridades, ya que las otras dos aerolíneas nacionales que vuelan al exterior (TAM y Gol) no disponen de fuerza suficiente para impedir que el mercado pase a compañías extranjeras.

En el primer semestre de 2001, por ejemplo, en los vuelos entre Brasil y Estados Unidos, Varig cargaba el 23% de pasajeros, mientras que American Airlines llevaba el 24%. El año pasado, Varig transportó el 15%; American aumentó al 33% y Delta y Continental, vieron crecer su tajada. Otros destinos en los que Varig ha perdido mucho espacio son Argentina, Chile, España y Francia.

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