Más de un tercio de las muertes en construcción son por caídas en altura

El martes un trabajador de 61 años falleció en Benicarló tras caerse por el hueco de un ascensor en la finca en construcción en la que trabajaba. La mayor parte de los accidentes más graves en el sector de la construcción, de hecho, se producen a raíz de caídas en altura. Más de un tercio de las muertes en la obra tienen su origen en caídas desde tejados, cubiertas, huecos exteriores o interiores y andamios.

El estudio sobre la protección de los trabajadores en las obras en edificación ha sido realizado por Unión de Mutuas en colaboración con Aidico (Instituto Tecnológico de la Construcción de la Comunidad Valenciana) y recoge los problemas que hay para lograr trabajar en condiciones de seguridad. El análisis, que se ha elaborado tras la visita de un centenar de obras en edificación, apuesta por avanzar en la información y también en la formación sobre la forma más adecuada de utilizar los medios de protección colectiva en las obras. El informe ha analizado el sistema de protección más utilizado para cubrir el riesgo de caídas: las redes de seguridad.

El sector de la construcción es uno de los que acumula unas cifras más preocupantes de siniestralidad laboral y también está en las primeras filas en lo que a las fatales consecuencias de estos accidentes. El año pasado 102 personas murieron en accidente laboral en la Comunidad Valenciana durante su jornada de trabajo, según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo. Estas cifras suponen un fuerte aumento del 37,8% sobre 2004 y sitúan de nuevo la estadística por encima del centenar de fallecidos. El año pasado, además, se produjeron varios accidentes laborales en los que murieron varios trabajadores. Uno de los más graves se registró en Llíria durante el mes de julio del año pasado. Dos obreros, de 37 y 38 años, fallecieron al ceder un forjado en una obra en la que trabajaban en esta localidad.

Ayer, Unión de Mutuas defendió con su informe en la mano que una buena prevención debe considerar prioritario evitar la caída del trabajador desde la obra, pero si ésta se produce debe estar resuelto un "sistema de seguridad que funcione eliminando o reduciendo al máximo sus consecuencias". Una red expuesta a las inclemencias meteorológicas durante un año pierde un 25% de su resistencia.