Paunovic entierra al Málaga
Los dos goles del delantero del Getafe dejan casi en Segunda al conjunto andaluz
El Getafe va camino de ocupar el puesto que dejará el Málaga dentro de la jerarquía de Primera, y su victoria en La Rosaleda es sinónimo de cambio generacional. Sus dos temporadas auguran un periodo similar al que ha vivido el conjunto malagueño desde su ascenso en 1999. Además, la forma de jugar del equipo azulón no dista mucho de la que mostraba aquella escuadra capitaneada por Joaquín Peiró. De forma alegre, siempre intentando tener el balón el máximo tiempo posible.
Para bien o para mal, el equipo madrileño intenta jugar más o menos siempre igual, tenga delante al líder, al Osasuna o al rival de ayer, que volvió a dar la enésima muestra de por qué este año toca descender. Escribir sobre los males y los defectos del Málaga es, a la vez que una perdida de tiempo, una incitación al aburrimiento. Tanto o más que los propios partidos que suele protagonizar el conjunto entrenado por Manolo Hierro. Un técnico acogido con vitola de salvador y que no sólo no ha arreglado nada en el equipo, sino que sus números son peores que los de su predecesor en el cargo. Mientras el malagueño hacía experimentos en todas sus líneas, Schuster se limitó a cambiar pieza por pieza ante la ausencia de Gavilán.
MÁLAGA 1 - GETAFE 2
Málaga: Arnau; Gámez (A. Hidalgo, m. 65), Alexis, Fernando Sanz, Valcarce; Edgar (Pablo Couñago, m. 46), Bovio, Juan Rodríguez, Nacho (Antonio López, m. 46); Gabriel y Salva.
Getafe: Luis García; Cotelo, Pulido, Tena, Pernía; Diego Rivas; Redondo (Cubillo, m. 82), Vivar Dorado (Güiza, m. 64), Alberto, Nano (Riki, m. 70); Paunovic.
Goles: 0-1. M.18. Paunovic bate a Arnau con ayuda de Fernando Sanz. 1-1. M. 49. Couñago aprovecha un rechace. 1-2. M. 94, Paunovic engancha un centro y bate a Arnau.
Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Gámez, Juan Rodríguez y Bovio. Expulsó a Fernando Sanz con roja directa (m. 84).
Unos 18.000 aficionados en La Rosaleda. Más de 200 abandonaron el estadio a los 20 minutos.
Bien es cierto, que el Getafe supo acoplarse al ritmo del encuentro y sólo tuvo que tirar una única vez entre los tres palos para adelantarse en el marcador. Paunovic parece en estado de gracia y un disparo suyo tropezó en Fernando Sanz para que el balón acabara en la red. Los de Schuster seguían en racha tras su goleada en Pamplona, pero de no ser por un empuje final protagonizado por Güiza, el colista hubiera roto con su buen momento de forma.
Y es que Hierro dio algo de coherencia a su equipo tras el descanso con dos cambios. Pablo Couñago, de refresco, se encargó de levantar el ánimo del equipo. En apenas cuatro minutos hizo más que todo el Málaga en la primera mitad. Nada más reanudarse el choque, Luis García evitó el empate a tiro suyo, pero el delantero gallego se tomaría la revancha pocos minutos más tarde. Aprovechó un tiro de Gabriel y el posterior rechace del meta azulón para igualar la contienda. El ariete acababa con dos jornadas de sequía goleadora y animaba un duelo abocado a una victoria fácil del Getafe.
Tras el empate, el Málaga también logró equilibrar el juego, pese a que la propuesta futbolística del Getafe era mucho más interesante. Su centro del campo gestionaba a la perfección el balón y la línea de cuatro que flanqueaba a Paunovic participaba por igual en las jugadas ofensivas. Por ello, no era de extrañar que la zaga local se viera desbordada en cada una de las acometidas visitantes.
Tras un repertorio enorme de ocasiones falladas por Güiza, tuvo que ser de nuevo Paunovic quien pusiera justicia en el marcador. El serbio está en racha y batió por segunda vez a Arnau cuando agonizaba el choque. Al Málaga, como confesó el propio Hierro, sólo le queda reunir fuerzas para que el paso por Segunda sea efímero.
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