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El jefe de estación de Chinchilla dice que no recuerda haber dejado el semáforo en verde

El factor de circulación o jefe de estación de Chinchilla (Albacete), José Luis D. C., el único acusado por el choque de trenes que se produjo en esta localidad el 3 de junio de 2003, en el que murieron 19 personas, insistió ayer durante el juicio en que en no fue consciente ni recuerda haber puesto el semáforo en verde para dar salida al Talgo en dirección a Murcia por la misma vía en que en sentido contrario circulaba un mercancías.

Durante su declaración en la vista oral que se sigue en Albacete, el acusado insistió en que el Talgo, que iba con 82 pasajeros, se puso en marcha a pesar de que comunicó verbalmente al maquinista que no saliera porque "estaba subiendo un mercancías" e iba a cerrar el semáforo.

El fiscal, que pide dos años y medio para el acusado, sostiene que el factor de circulación accionó el panel de mandos y colocó el semáforo en verde, lo que permitió salir al Talgo, que colisionó con el mercancías a 1.709 metros de la estación de Chinchilla.

Durante el exhaustivo interrogatorio del fiscal, que duró tres horas, al final del cual el inculpado no pudo contener las lágrimas, éste añadió que el maquinista "asintió" con la cabeza, por lo que dedujo que se había enterado de que no podía salir en ese momento.

Tras entregar al maquinista el boletín de órdenes, en el que se limitaba la velocidad en el tramo Chinchilla-Navajuelos, el acusado se dirigió al gabinete de control de mandos de la estación para cerrar el semáforo y cuando había andado 40 metros vio que el Talgo "pitaba para partir", por lo que trató de que el tren parara haciéndole una señal manual.

El fiscal le preguntó por qué no subió al tren para que se detuviera, a lo que el inculpado le respondió que las puertas estaban cerradas y a los pocos segundos el tren coge bastante velocidad y es una maniobra arriesgada.

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Choque inevitable

Cuando vio que el Talgo no paraba, "presintió que los trenes iban a chocar, era una evidencia, era inevitable", dijo el acusado, sabiendo que faltaban escasos minutos para que llegara el mercancías procedente de Navajuelos (Albacete).

Según la declaración del acusado, transcurrieron cincuenta segundos desde que vio salir al Talgo hasta que avisó al puesto de mando de Valencia para advertir de que "se podía producir una colisión", para la que quedaban 38 segundos de margen, según indicó el acusado.

Consideró, por tanto, que había "tiempo suficiente para que llegara la llamada de alto urgente", dijo el inculpado, quien agregó que "después de hablar con el puesto de mando quería pensar que los trenes no habían chocado, pero lo previsible era que sí".

Por otra parte, el juez encargado del caso del accidente ferroviario de Chinchilla admitió el lunes, a propuesta de la defensa, un "informe alternativo" al de Renfe en el que se pone de manifiesto que "pudo haber fallos de otras personas" en el choque de trenes.

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