Se impone la prudencia

Los inversores han impuesto un ritmo lento en los mercados de valores europeos a la espera de la decisión que pueda tomar el BCE respecto de los tipos de interés mañana, jueves, incluso cuando el consenso del mercado apunta al mantenimiento del precio del dinero, al menos hasta el mes de mayo.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un descenso del 0,22% que le devuelve al nivel inferior de los 11.900 puntos, en un movimiento inversamente proporcional al de la rentabilidad de la deuda en el mercado secundario, en el que el bono a 10 años alcanzaba el 3,88%, siete puntos "básicos" por encima del nivel del pasado viernes. El Ibex Medium consiguió un avance del 0,25% y el Ibex Small Caps cedió el 0,04%.

Las oscilaciones de los principales índices de la Bolsa española muestran un comportamiento poco uniforme que indica que, lejos de apostar por una tendencia definida, los inversores se centran en las posibilidades particulares de los valores.

La contratación en el mercado continuo ascendió hasta los 5.840,16 millones de euros, otra vez gracias a las operaciones del "mercado de bloques" con títulos del BBVA. Ayer se negociaron 131,18 millones de títulos del banco, el 3,87% del capital social mediante este sistema en lo que habitualmente se define como operaciones de lavado de cupón. Las operaciones "abiertas" apenas superaron el nivel del día anterior, con 2.710,85 millones de euros.

El descenso del índice de precios a la producción de la eurozona en febrero subió el 0,5%, frenando el ritmo de subida respecto de enero, pero aun así los inversores no las tienen todas consigo, tal vez porque en el mercado de divisas el euro cobraba fuerza sobre el dólar y se cotizaba por encima de los 1,22 dólares por euro.