ERC delimitará los cargos de confianza que deben pagar cuotas

Sin cambiar los cimientos de su sistema de financiación, Esquerra Republicana aprobará en breve un reglamento interno para delimitar qué cargos de confianza deben pagar cuotas al partido con cargo a su sueldo y cuáles no. Así lo anunció ayer el secretario general del partido, Joan Puigcercós, que admitió "errores" en la estrategia de enviar cartas a trabajadores no funcionarios de la Generalitat exigiéndoles el pago de cuotas para mantener su puesto.

La reunión de la Ejecutiva de ERC de ayer era la primera tras el escándalo por el envío de cartas a personal de la Generalitat exigiéndole el pago de cuotas al partido de entre el 4% y el 24% de su sueldo. Puigcercós dejó claro que el partido está "unido" en defender el mantenimiento de este sistema, aunque admitió "errores" en su aplicación. Para que no vuelvan a repetirse, Esquerra aprobará un reglamento que desarrollará la Carta Financiera y delimitará mejor hasta qué peldaño de la escala laboral puede considerarse a una persona como cargo de confianza. Puigcercós volvió a descartar la asunción de responsabilidades políticas por parte del autor de las misivas, Xavier Vendrell, que es, a la vez, secretario de organización de ERC y secretario general del primer consejero de la Generalitat.

Por otra parte, el funcionario que ayer debía tomar las riendas de la investigación interna en la Generalitat sobre este caso anunció que no asumirá esta tarea y que renuncia al puesto de jefe de la Inspección General de Servicios de Personal de la Generalitat para el que había sido propuesto.

Pero la estabilidad del tripartito está garantizada frente a estas turbulencias e incluso ante la división ante el Estatuto, según el presidente Pasqual Maragall. En una entrevista en la cadena SER, Maragall se mostró comprensivo ante las dificultades de ERC para preconizar el sí en el referéndum del Estatuto después de haber votado no en el Congreso. Expresó su deseo de que los republicanos admitan "la realidad" y reconozcan que el Estatuto "es un enorme paso adelante". En cualquier caso, afirmó que ERC "puede seguir en el Gobierno" aunque no defienda el sí.

Esta opinión choca, sin embargo, contra la expresada ayer mismo por dirigentes de los dos partidos asociados con ERC en el Gobierno catalán, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, y el vicepresidente de Iniciativa Verds (ICV), Jordi Guillot. El primero afirmó, rotundamente, que "es muy difícil pensar que pueda gobernar en Cataluña un partido que se niega a un avance en el autogobierno". Guillot dijo que un no de ERC al Estatuto en el Senado, que es el próximo paso, comprometería "la estabilidad de la legislatura."

Maragall, que ha recibido fuertes críticas de algunos sectores del PSOE por la comprensión que ha demostrado ante ERC, dijo haberse sentido solo en algunos momentos. Pero recordó que "en el PSOE, aunque quisieran, no podrían moverme la silla, porque es el socialismo catalán el que decide" sus candidatos. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, aseguró que Maragall tiene la confianza del PSOE, que el PSC nombra a sus candidatos y que son los electores quienes les pueden "mover la silla".

Por otra parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, afirmó que, después del Estatuto, su partido continuará apoyando al Gobierno, pero avisó de que la época de los apoyos externos "ya ha acabado".