"Compensa poder ayudar a los perdidos en el desierto"
JIM HAWKINS es un vocacional. Tiene 34 años y lleva siete en la Border Patrol. Estuvo en el Ejército; mientras conduce hace una llamada a un amigo en Irak para saber qué tal le va. Es de Michigan, y no le entusiasma el desierto. "Como todos los trabajos, a veces es frustrante, a veces compensa".
¿Cuándo compensa? "Es extraordinario poder ayudar a gente perdida en el desierto en un día de calor y cuando están a punto de morir de sed".
Hawkins escucha muchas historias de los detenidos: "Puede ser verdad lo que dicen, puede no serlo; los polleros les entrenan. En todo caso, no importa: tenemos que tomarles los datos y procesar su deportación". ¿Volverán? "Muchos lo intentan, pero otros no, porque ya saben lo duro que es pasar por el desierto". ¿Y es frustrante que vuelvan? "Sí, pero tenemos que concentrarnos. Desde el primer día, en la Academia, te dicen: 'tú solo no vas a resolver la emigración ilegal; concéntrate y hazlo lo mejor que puedas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.