La Plaza Mayor acoge hasta mañana la 38ª Feria Nacional del Sello, remanso para coleccionistas

Si el paseante quiere averiguarlo casi todo sobre el seductor universo de la filatelia, puede acudir hasta el 2 de abril a la Plaza Mayor, donde una extensa carpa blanca alberga la 38ª Feria Nacional del Sello, con 22 firmas procedentes de España, Alemania, Portugal y Estados Unidos. El horario es de 10.30 a 14.30 y de 16.30 a 21.00; el domingo, sólo hasta las 20.00.

"Por primera vez en sus 38 ediciones ha sido una ministra de Cultura, Carmen Calvo, quien ha inaugurado una feria anual, ceremonia que, hasta ahora, presidía el alcalde", comenta Leoncio Mayo, experto filatélico. Se muestra contento con esta edición al contemplar la presencia de bellas colecciones acopiadas por niños de colegios de Arganda del Rey, Rota y otras ciudades españolas. "Ellos representan el futuro de la filatelia", dice.

"En España, el primer sello data de 1850, con una efigie de Isabel II", explica Mayo. "Fue fabricado con papel de algodón y goma arábiga", añade. En la feria, por cierto, se puede adquirir un ejemplar al precio de 19,50 euros. "Hoy, aquella goma ha caído en desuso, y está hecha con polivinilos, más difíciles de despegar", comenta.

Con una emisión especial, Correos rinde homenaje al historiador Ramón Carande, que durante su periplo investigador leyó miles de cartas de la correspondencia del emperador Carlos V y que obtuvo la distinción de cartero honorario. Otra emisión ha dedicado Correos al programa de RTVE Al filo de lo imposible, que ha coronado las más altas cumbres del planeta; una más se refiere a la nueva esquina del Banco de España, ideada por Rafael Moneo, y otras dos series, al gorrión y al clavel.

"Cuando surgió el teléfono se dijo que el correo desaparecería y no fue así", apunta Mayo, al preguntarle si la informática acabará por hundir el correo postal.