"Todos a la cárcel"

"¿El Ayuntamiento de Orihuela? Como el de Marbella. ¡Todos a la cárcel!". El gráfico comentario pertenece a Dolores, un ama de casa que a mediodía de ayer conversaba con otras dos amigas, en una plaza a escasos metros de Ayuntamiento oriolano. "Da asco", le respondía su amiga Carmen. "El sillón pesa mucho, se dedican a sus favores y se olvidan de mirar para el pueblo.Tiene que dejar paso a la juventud", mediaba una tercera interlocutora que evitó identificarse.

Este hiperbólico análisis de Dolores y Carmen sobre la situación e imagen que proyecta el Ayuntamiento, en manos del PP desde 1987, está muy generalizado entre sus convecinos. La decisión de la juez de admitir a trámite la denuncia del fiscal por 30 supuestos casos delictivos por la gestión urbanística y contable del Consistorio y el caso Marbella ha hecho saltar las alarmas entre los vecinos: "Hay mucho cabreo", dijo lacónicamente un joven dependiente de un quiosco.

A unos metros del grupo de amas de casa, un jubilado ofrecía una visión más sosegada, pero no menos crítica: "Todo esto es muy desagradable y consecuencia de la falta de rectitud y honradez de los políticos", dijo el anciano jubilado, que se autodefinió como un amante de su pueblo de Orihuela. "Es menester que por el bien de todos, y la imagen de Orihuela, que todo se aclare y no acabemos como en Marbella", añadió.

"La situación es muy grave y viene de lejos, con Cartagena [en alusión a Luis Fernando Cartagena, ex alcalde de la ciudad, condenado por apropiación indebida] y refleja los modos de gobernar, favores a cambio de ladrillos", destacó Sara Pérez, propietaria de un bar. En otro local contiguo, José Manuel se mostraba igual de contundente: "Sería una pena que no ocurriera como en Marbella. Se investiga, pero luego no se hace nada".

"Es muy grave. La honestidad y honradez de los políticos está por los suelos y con ella la imagen del Orihuela. Terminaremos como en Marbella", aseveró Manuel, un jubilado que caminaba junto a su esposa Ángela, por una céntrica calle del casco histórico.

"La situación es tan parecida a la de Marbella que no hay que dejar pasar más tiempo y entrar a saco, e incautarse de todo el material del Ayuntamiento para que se puede investigar de punta a punta a punta qué ha pasado en el Ayuntamiento", afirmó José Antonio Muñoz Grau, miembro del colectivo cívico Ciudadanos por la Transparencia. "Si es necesario intervenir y disolver el Ayuntamiento, que se haga, pero no se puede dejar pudrir el tema, como en el caso Cartagena, y al final que el Rolls Royce acabe siendo un 600", añadió.

Por su parte, los ciudadanos de Torrevieja, el otro gran núcleo urbano de la Vega Baja, analizaban con menos pasión la situación del Ayuntamiento, con su alcalde, Pedro Ángel Hernández, del PP, imputado por una millonaria plusvalía (5,2 millones de euros) en la compra de una finca. El elevado número de residentes extranjeros diluye la onda por el escándalo que afecta al primer edil, pero los autóctonos no se muerden la lengua al evaluar a sus gobernantes: "Podemos acabar como en Marbella, porque las bases son las misma, es decir, la cultura del pelotazo", afirmó Ramón García, propietario de un bar. "Si se escarba, se encontrará mucho más, porque el sistema ha sido el de ir comprando voluntades a cambio de favores", subrayó Francisco, un jubilado.

Gerar Perret, ingeniero suizo, esgrimió, por su parte, esta teoría: "Es una corrupción generalizada, fruto de la connivencia entre los promotores y el Ayuntamiento que deja indefensos a los particulares".