"La suerte no se entrena"

No lograr un gol es noticia para el Barcelona, acostumbrado como está el equipo de Frank Rijkaard a resolver los partidos por la demoledora vía de las goleadas. Pero en Lisboa se quedó seco el Barça y encadenó su segundo partido sin marcar, algo increíble atendiendo a sus estadísticas en las dos últimas temporadas. El poderío azulgrana de cara a puerta le señala como el equipo más goleador en las grandes ligas europeas: tras 30 jornadas lleva marcados 69 goles, lo que arroja un promedio de dos tantos y medio por encuentro, algo más que los registros del Milan (31 partidos, 70 goles, 2,25 de promedio) y del alemán Werder Bremen (27 partidos, 61 goles y una media de 2,25 por partido).

Xavi pisó ayer el campo de La Masía por primera vez desde que se lesionó hace cuatro meses

Tan intratable en la Liga española como en la Champions League -hasta la disputa de la última jornada era con 19 goles el equipo más goleador de cuantos quedan en liza- al Barcelona se le reconoce tanto por lo que mete como por lo que podría haber metido. En Lisboa mandó dos veces el balón al palo, que con los 18 que suma en la Liga española hacen un total de 20. Será por eso que Ten Cate desdramatizó ayer: "Fue la mejor media hora de la temporada. No logramos un gol por mala suerte y la suerte no se entrena", señaló el ayudante de Rijkaard. "Pasaron por encima del Benfica", reconoció también Casillas, portero del Real Madrid que el sábado visita el Camp Nou.

Tan común es para Ronaldinho y compañía terminar los partidos habiendo celebrado goles que la hemeroteca obliga a remontarse al curso 2003-2004 para encontrar un precedente que hable de dos partidos seguidos sin marcar: el 25 de marzo, contra el Celtic (0-0) cayó eliminado el conjunto barcelonista de la UEFA, competición continental a la que optaba; apenas unos dias después, repitió el resultado ante el Villareal.

En aquella primera temporada con Rijkaard en el banco, el Barcelona dejó de marcar en siete partidos de Liga (4 en casa y 3 fuera), por 4 la pasada campaña (2 y 2). En lo que va de curso y tras haber marcado en todos los partidos de la Champions League, el Barcelona suma tres partidos sin marcar, el del pasado martes y dos en Liga: Alavés, en el primer partido de Liga y contra el Málaga, el pasado sábado.

Es, además, la séptima vez en la historia del Barcelona en competiciones europeas que termina un partido de ida con empate a cero goles. En cuatro ocasiones quedó eliminado; en las otras tres solventó el partido de vuelta con goleada.

No parece que en el ánimo del vestuario se tuviera muy en cuenta ese dato. Al contrario, ayer tuvieron una alegría: Xavi trabajará a partir de ahora en el Camp Nou por las mañanas. "Unos días me duele más la rodilla y otros menos, pero confió en volver a trabajar con el grupo en un par de semanas", explicó el de Terrassa que pisó ayer el campo de La Masía por vez primera en los últimos cuatro meses. A partir de hora, por la mañana se ejercitará junto al recuperador del club, Juanjo Brau, y por la tarde lo hará con Emili Ricard, miembro del equipo del doctor Ramon Cugat.