"El fútbol es cada vez más aburrido"

El Inter está contentísimo con Cambiasso. "Por buena persona y por buena cabeza", dice un empleado del club sobre el centrocampista argentino, de 25 años, ex madridista, que organiza el juego del equipo y ha recuperado, con cinco goles en la Liga, la llegada al área rival de sus comienzos como mediapunta en su país. Lleva dos tantos más que Adriano.

Pregunta. Explique eso de que un buen medio centro debe jugar cerca de los delanteros.

Respuesta. Cualquier medio centro se siente más seguro muy cerca de los centrales, en una posición más retrasada, con los interiores muy cerca... Pero eso sólo te lo permite el jugar en los equipos pequeños. Los grandes, que deben ser protagonistas, tienen la obligación de ir, de alzar todas las líneas lo más lejano de la propia puerta. Salir incluso sabiendo que se puede llegar a perder. Por eso, a un medio centro que pasa de un cuadro pequeño a uno grande se le complica.

"El Villarreal juega como en España, con mucha gente en el ataque, descuidando la defensa"

P. ¿Cómo sería el medio centro perfecto?

R. El que se adapta a las necesidades. En un deporte de conjunto no se puede hablar de una individualidad ideal. El que a mí me ha marcado desde los siete años es Fernando Redondo. Llegué a estar alguna pretemporada con él en el Madrid y me ha servido de mucho.

P. Antiguamente, el medio centro tenía que ser bueno técnicamente. Ahora, no.

R. Pasa en todas las demarcaciones. Hoy, excepto en los grandes equipos, prevalece un atacante veloz sobre uno con técnica, un medio centro veloz sobre uno con técnica... Que para muchos entrenadores prevalezca el aspecto físico sobre el técnico hace que el fútbol sea cada vez más aburrido. Después está el estereotipo de que si uno no tiene técnica no defiende. Y Redondo se cansaba de recuperar pelotas y jugarlas bien. Porque recuperarla no es interceptar, sino transformar una pelota de tu rival en una tuya.

P. ¿Por qué está siendo tan valorado en el Inter?

R. Cuando he tenido continuidad, los clubes han quedado contentos. Incluso en el Madrid: cuando llegué, en 2002, jugué seis meses y estuve a un buen nivel. Un medio centro, que debe ser el eje, pierde el ritmo y el mando si no tiene continuidad.

P. En el Madrid se le acusaba de poca presencia física.

R. En el Madrid, con la exposición mediática que hay, he visto acusar de cada cosa que... trato de no pensar. A Morientes se le acusó de que no marcaba goles. Y ha sido goleador en el Madrid y el Mónaco.

P. ¿Le satisface que el Madrid siga buscando centrocampistas?

R. Tengo la satisfacción de que elegí bien viniendo al Inter. Y la amargura de que al Madrid no le vaya bien. Porque estuve ocho años de matrimonio y aprecié a mucha gente. Llegué con 15.

P. ¿Se ve ahora incapacitado para volver a ser media punta?

R. Yo jugaba de media punta con dos delanteros para meter el último pase más que para meterme en el área. Aquí jugamos con dos medios centro, con Verón. Ninguno es el típico chocador. A veces subo más yo; a veces, él.

P. ¿Depende el Inter creativamente de Verón?

R. Sí, en el inicio de la jugada. Pero también de lo que pase por fuera, en las bandas. Tenemos jugadores que desequilibran en muchos puestos. Somos dos en el medio del campo tratando de compartir derechos y obligaciones.

P. Usted carga con más obligaciones.

R. No, porque muchas veces aparezco más en el área rival que Verón. Y él toma mucho más contacto con la pelota que yo. Nos complementamos bien.

P. Vicente del Bosque dice que usted es un jugador solidario. ¿Es una traslación de su carácter?

R. Me conoce bastante de la época del filial madridista. Va con la posición que ocupo: debes estar más preocupado de todo lo que pasa alrededor que del propio juego. Pero también me enojo, aunque nunca he tenido problemas con los entrenadores ni apenas expulsiones. En gran medida, uno juega como vive. Yo soy muy ordenado fuera del campo, bastante obsesivo.

P. ¿Juega el Inter a golpes?

R. Es una constante del fútbol en general, a excepción del Barça, que es el que da más continuidad a su juego. Todos los demás tenemos muchas dificultades para mantener un juego vistoso, ofensivo, y todo lo que le gusta al público durante 90 minutos.

P. ¿Están lejos del Milan y el Juventus?

R. Del Milan, no. El Juventus es muy concreto, eficaz. Hay que ver qué es jugar bien. Para mí, en cualquier juego, es exprimir al máximo tus posibilidades. La Juve lo hace. El Barça, también, pero de manera más linda. Por eso hace pensar que está más arriba.

P. ¿Es el Villarreal muy argentino?

R. No; es un equipo que juega como en España: con velocidad, con un campo siempre mojado, con un buen césped, tratando de tener mucha gente en el ataque, descuidando en muchos casos el aspecto defensivo... Riquelme es vital para el Villarreal. También Forlán. Pero ya hemos tenido enfrente a otros grandes, como Kaká, Nedved, Ibrahimovic, Shevchenko... Se toman los recados, pero pensando en lo que es el Inter.

P. ¿Un equipo ofensivo?

R. Es difícil decir eso. Siempre tratamos de ser protagonistas y nunca nos cerramos. Osasuna podría pasar por defensivo, pero uno que sólo se defiende no está arriba en la Liga. En el Inter no sólo marcan los delanteros. También Figo, Stankovic, yo... Llegamos con mucha gente.

P. ¿Qué le pasa a Adriano?

R. Hay que dejarlo. Si marca muchos goles, el Inter depende de él. Si no, ¿qué le pasa a Adriano? Hay que estar contento de que, sin tantos goles suyos, el Inter sigue bien.

P. ¿Se ve titular en la selección argentina?

R. Es difícil, pero me veo con posibilidades.