Detenidos dos supuestos colaboradores de un 'comando' que tiroteó a la Ertzaintza

La Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao a Luis Samuel Damborenea y Daniel Yaniz, a los que considera colaboradores del comando Ezkaurre de ETA, cuyos componentes tendieron una emboscada a una patrulla de tráfico de la policía autonómica en el puerto alavés de Herrera, el 14 de septiembre de 2003. En el tiroteo que se entabló resultaron heridos los dos agentes de la patrulla y murió uno de los terroristas, mientras sus dos compañeros lograban huir. Fueron detenidos en julio de 2004. Además de las detenciones, la Ertzaintza registró al menos un piso y un garaje en Bilbao. La operación policial es la primera contra la banda desde que ésta declaró su alto el fuego permanente el pasado miércoles.

Desde septiembre del 2003, cuando desarticuló al comando Vizcaya y se produjo este atentado contra una de sus patrullas, la Ertzaintza no había arrestado a ningún miembro de la organización terrorista, como lo reconoció recientemente en el Parlamento vasco el consejero de Interior, Javier Balza, ante una interpelación del Partido Popular.

Las detenciones son fruto de una larga investigación conjunta realizada por la Ertzaintza y la Guardia Civil en el País Vasco y La Rioja en la que, tras el ataque a la patrulla, se registró una vivienda en la localidad riojana de Entrena, sita a una decena de kilómetros de Logroño. Este inmueble fue el que utilizaron los tres etarras para preparar el atentado. En su interior se halló un croquis con la planificación del ataque y diversas huellas dactilares que coincidían con los etarras del comando. Otras huellas quedaron sin identificar al no figurar en los bancos de datos policiales, hasta que la Ertzaintza pudo identificarlas hace dos semanas.

Esta circunstancia fue comunicada entonces al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, quien acordó que el arresto de los dos sospechosos se realizase esta semana.

La organización Askatasuna, del ámbito radical, confirmó a última hora de la tarde de ayer que uno de los detenidos es Daniel Yaniz, de 32 años, quien fue apresado por la Ertzaintza en el barrio de Irala de Bilbao.

El otro detenido, Luis Samuel Damborenea, según fuentes de la lucha antiterrorista, fue arrestado por la tarde en una vivienda situada en el número 21 de la Alameda Rekalde, también de la capital vizcaína. Los agentes de la Ertzaintza registraron este piso durante dos horas y sacaron de su interior varias cajas con documentación. Posteriormente, se dirigieron andando junto con el arrestado a un garaje en la cercana calle de Henao, que registraron durante cerca de otra media hora. También ahí los agentes se incautaron de documentación antes de salir con el detenido en dirección a las dependencias policiales.

Emboscada en 2003

La policía vasca ha admitido que los dos tenían relación con los miembros del comando Ezkaurre. Uno de ellos es la persona a la que corresponden las huellas dactilares encontradas en la vivienda de La Rioja y, según la agencia Vasco Press, está supuestamente vinculado a varias acciones de violencia callejera en la localidad vizcaína de Galdakano; el segundo es un abogado.

El atentado contra la patrulla de tráfico de la Ertzaintza ocurrió el 14 de septiembre del 2003. Los etarras tendieron una emboscada a los agentes tras avisar por teléfono de un supuesto accidente de tráfico en el puerto alavés de Herrera. Al llegar la patrulla al alto, los agentes que la componían se acercaron a un vehículo que se encontraba cruzado en la calzada. Allí se hallaban los etarras, al parecer dos, que les recibieron a tiros con escopetas de cañones recortados.

Los ertzainas, pese a este ataque a corta distancia, pudieron repeler a tiros la agresión, además de pedir ayuda desde la radio del coche patrulla, momento en el que los etarras abandonaron precipitadamente el lugar a pie. Los dos agentes resultaron heridos, uno en la cara y el otro en el brazo. En el intercambio de disparos fue alcanzado mortalmente Arkaitz Otazua, cuyo cadáver no fue localizado hasta la mañana siguiente.

Sus dos compañeros de comando, Asier Mardones Esteban y Josune Oña Ispizua lograron huir a Francia, pero fueron detenidos en julio de 2004 por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Vizcaya cuando trataban de recomponer el comando Vizcaya. Ambos tenían como uno de sus objetivos prioritarios atentar contra la Ertzaintza, según afirmó en su día el ministro del Interior, José Antonio Alonso.