Indagan si el Leverkusen amañó partidos para no bajar
El embajador de un Estado federal en el Mundial es señalado como sospechoso de la operación
La fiscalía de la ciudad alemana de Colonia ha abierto un sumario para investigar si Rainer Calmund, de 57 años, ex director deportivo del equipo de la Primera Divisiñon de la Liga alemana Bayer Leverkusen, compró tres partidos al final de la temporada 2002-2003. Se trataba de evitar el descenso del equipo que el año anterior había perdido la final de la Liga de Campeones contra el Madrid por 2-1 en Glasgow. La investigación contra Calmund, nombrado embajador para el próximo Mundial por el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, se centra en la desaparición sin justificantes de 580.000 euros en las cuentas del club patrocinado por los fabricantes de la aspirina.
Diputados del partido de gobierno en Renania-Westfalia, la democracia cristiana (CDU), y también de la oposición han pedido que se retire a Calmund la condición de embajador ante el Mundial porque para ejercer ese cargo "no basta con ser honrado, sino también hay que parecerlo". El diputado liberal (FDP) en el Parlamento regional (Landtag) de Düseldorf, Christof Rasch, emplazó a Calmund hasta este fin de semana para que aclare a dónde ha ido a parar el dinero o dimita del cargo honorífico de embajador del Mundial: "Todas estas especulaciones son dañosas para la imagen de Alemania en el mundo".
Una crónica del prestigioso diario de Múnich Süddeutsche Zeitung aparecida ayer echa más leña al fuego y deja en entredicho a Calmund y la honestidad de la Liga alemana. No se trata esta vez de partidos manipulados por apostadores en las categorías inferiores del fútbol alemán, sino de la compra de tres partidos de la Bundesliga para evitar el descenso a Segunda del equipo de la aspirina. El sabueso del periodismo de investigación del diario Hans Leyendecker cita a Günther Feld, portavoz del fiscal superior de Colonia, que lleva la investigación por sospecha de estafa de los desaparecidos 580.000 euros de la contabilidad del Leverkusen. Esta investigación incluye también la sospecha de compra de partidos.
Calmund, que la próxima semana tendrá que prestar declaración ante los fiscales de Colonia, se defiende con el argumento de que pagó el dinero al intermediario Volker Graul por opciones de compra sobre jóvenes promesas del fútbol. Las sospechas proceden de los cobros de tres cheques en una caja de ahorros de Leverkusen en mayo de 2003, justo cuando concluía la temporada en la que el equipo se salvó por los pelos en los últimos tres partidos. Publica el periódico que el gerente de un equipo amigo de Calmund ingresó 350.000 euros en la cuenta de un futbolista del Nuremberg tras la derrota en casa por 0-1 contra el Leverkusen en el último partido de la Liga. Otros 80.000 euros fueron a manos de un intermediario y se ignora el paradero de los restantes 150.000 euros. Añade la crónica que Calmund puso al corriente a los directivos de la Bayer sobre los aspectos negros del mundo del fútbol.
Calmund, al que la prensa alemana llama por su obesidad XXL, es un tipo que se hizo famoso por su gordura, sus frases rotundas y su estilo deslenguado. Se recuerda ahora en relación con los presuntos sobornos que en una ocasión ante un gol que se tragó el portero del equipo contrario del Leverkusen comentó en voz alta: "¿Os creéis que siempre para tan mal?". Sobre las voces que reclaman su dimisión como embajador del Mundial alega Calmund. "Las acusaciones de presuntas manipulaciones de partidos carecen por completo de fundamento". Argumenta Calmund que se trata de un cargo honorífico sin que persiga con ello ningún tipo de interés económico. Según Calmund, los 56.000 euros que tiene asignados no le llegan ni para cubrir sus gastos.
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