Fracasan los 'botellones' de Lleida y Girona por el fuerte dispositivo policial
Un fuerte dispositivo policial, compuesto por Mossos d'Esquadra y la Policía Municipal, impidió anoche que se celebraran los macrobotellones convocados simultáneamente en los Camps Elisis de Lleida y en la Devesa de Girona. En ambos casos, la convocatoria fue a través de mensajes de móvil o de Internet.
En Lleida, desde dos horas antes del momento anunciado para el encuentro, el recinto permaneció vallado y acordonado por más de un centenar de agentes de los Mossos y de la Policía Municipal, quienes no dejaron entrar a nadie. A las 23.00 horas sólo pudo verse merodeando por la zona a una docena de jóvenes con intención de participar en la fiesta.
Las fuerzas de seguridad no sólo se limitaron a impedir la entrada en el recinto, sino que también establecieron controles selectivos de alcoholemia en las principales vías de acceso a la ciudad como medida disuasoria para que los jóvenes no acudieran al llamamiento efectuado hace dos semanas a través de mensajes de móvil o de correo electrónico.
El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, calificó el botellón de ilegal e hizo un llamamiento a los jóvenes para que no participaran en el mismo. "Saben que confiamos en ellos, que contamos con ellos, que los conocemos y que estamos seguros de que las actividades que les gusta hacer no son precisamente de este tipo", señaló Ros.
Policía en la Devesa
En Girona, el macrobotellón estaba convocado en el paseo de La Copa, en el parque urbano de la Devesa. Además de una evidente intención disuasoria, los agentes de la Policía Local apostados en los accesos a la gran explanada revisaban las bolsas con una linterna y advertían a los que allí acudían que no podían beber en la calle. A medianoche, los concentrados no llegaban al centenar. Los agentes advertían a los participantes en la convocatoria que podían confiscarles las bebidas. Estos controles provocaron algunas críticas por parte de los jóvenes, que en algunos casos se enzarzaron en discusiones con los agentes. Furgonetas de Mossos d'Esquadra antidisturbios aguardaban en las calles cercanas. La Policía Local revisaba incluso los maleteros de los vehículos que acudían a un aparcamiento cercano a La Copa.
La gran explanada elegida para la cita se encuentra alejada de zonas de viviendas. Se trata del mismo recinto en el que durante las fiestas de Sant Narcís se congregan decenas de miles de personas en torno a las barracas de asociaciones y colectivos.
El Ayuntamiento, al conocer la convocatoria del macrobotellón, anunció que no se había recibido ninguna solicitud al respecto y que enviaría a las fuerzas del orden para vigilar que no se produjeran actos incívicos ni daños contra el mobiliario urbano.
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