Abdominales de acero
Al cambiarse a Moto-GP, Pedrosa ha seguido un plan de preparación para fortalecer su tronco superior y ha ganado tres kilos en cinco meses
Apenas cinco meses han transcurrido desde que Dani Pedrosa descabalgó en el circuito valenciano de Cheste, el pasado 6 de noviembre, de la moto de 250cc con la que revalidó el título de campeón del mundo de la cilindrada intermedia. Pero el nuevo Mundial, el que regalará el próximo domingo la tan anhelada estampa de Pedrosa encaramado a una MotoGP en la misma parrilla que el italiano Valentino Rossi, ya asoma en el circuito de Jerez. Durante las 19 pruebas de que ha constado su pretemporada, el piloto de Castellar del Vallés ha recorrido más de 6.000 kilómetros a lomos de la que será su nueva compañera de reyertas sobre el asfalto. Pero, además de comenzar a conocerse con su nueva Honda RC211V, el tricampeón del mundo (una vez de 125cc y dos de 250cc) se ha sometido a un severo entrenamiento físico para tratar de adecuar su menudo cuerpo a las exigencias de la máxima categoría. Basta con echarle un ojo al tronco superior. Su cuello es macizo y ancho ahora, de pura fibra, y sostenido por unos poderosos deltoides que exhiben la intensidad del trabajo realizado durante el invierno.
"Lo importante es el equilibrio corporal. Era vital que Dani ganara flexibilidad", explica su entrenador
"Si bien el físico de Dani no es el más idóneo para este deporte", reconoce Dani Simone, nuevo entrenador personal del español para esta temporada, "durante este invierno hemos estado trabajando para tratar de que se adapte lo más rápidamente posible a lo que se le viene encima con el salto a MotoGP".
Y el salto es abismal. Además de la desorbitada potencia de su nueva montura -alrededor de 260 caballos-, la moto con la que Pedrosa rodará hoy en el circuito andaluz durante los primeros ensayos libres pesa 148 kilos, tres veces su peso actual. "Aunque en estos meses ha ganado tres kilos, queda muchísimo trabajo por hacer", comenta Simone, licenciado en educación física y ex preparador de la sección de fútbol sala del Barcelona. Y aclara: "El principal problema es que, por motivos de viajes, cambios de horarios y compromisos publicitarios, no ha cumplido a rajatabla con el programa previsto en cuanto al peso. Nos hemos quedado al 80%".
Simone, argentino y recomendado por Josep Antón Gutiérrez, médico personal del barcelonés, focalizó el trabajo a realizar en la pretemporada en la que, a su entender, es la zona que un piloto que llega de la categoría del cuarto de litro más debe reforzar: los músculos abdominales. "Dani ha llegado a realizar 700 abdominales al día. Éste es un músculo de vital importancia en este deporte porque, a la hora de aguantar el peso de la moto y dirigirla, gran parte de la fuerza se realiza con el abdomen", puntualiza Simone, que planteó las jornadas de entrenamiento en sesiones de seis horas de duración.
Para adecuar todo el cuerpo a las exigencias que supone una montura de MotoGP es preciso no descuidar el trabajo de las otras partes de la anatomía. A pesar de contar ya con una considerable masa muscular, las sesiones de entrenamiento aeróbico y anaeróbico que realizó Pedrosa en la pretemporada le han permitido ganar un punto más en volumen, sobre todo en las zonas del deltoides, el bíceps y el tríceps. "Hemos trabajado con un elemento que ejercita todos los elementos de la cintura escapular, aunque el trabajo que Dani había hecho hasta ahora con su antiguo preparador
[Dani Suñé, en la actualidad al lado de Sete Gibernau] le ha proporcionado una buena base física", reconoce Simone.
La ganancia de músculo en el cuerpo del catalán se ha debido también a las intensas sesiones de entrenamiento que ha realizado en remojo, con medio cuerpo sumergido en la piscina. La resistencia que opone el agua a los movimientos es perfecta para fortalecer algunos músculos del tronco inferior que, aunque no tan importantes como brazos y abdomen, también sufren al echar la moto al suelo y volver a levantarla en los virajes. "Lo importante es encontrar un equilibrio corporal, ya que ganar mucho volumen no es necesario y, en cambio, sí era vital que Dani ganara flexibilidad", apunta Simone; "yo lo he ayudado en todo lo que he podido hasta ahora y seguiré al frente de su entrenamiento físico. Ahora le toca a él demostrar lo fuerte que está".
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