La previsión de crecimiento del PIB español se eleva este año un cuarto de punto, hasta el 3,25%

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado su previsión de crecimiento para la economía española este año en un cuarto de punto porcentual, hasta el 3,25%. El organismo multilateral había fijado su anterior estimación en el 3%.

El FMI asegura en su último informe sobre la economía española que las perspectivas inmediatas de crecimiento "siguen siendo buenas", pero que a medio plazo se ven "empañadas por los desequilibrios acumulados y la pérdida de competitividad". En este escenario, asegura el organismo que dirige Rodrigo Rato, las políticas económicas deben encaminarse a "moderar las presiones de la demanda interna y sentar las bases para el mantenimiento de un crecimiento sostenido".

El FMI recomienda la aplicación de una política fiscal anticícilica basada en la moderación del crecimiento del gasto público. La política fiscal debe aspirar a mejorar el superávit en 2006 (1,1% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas en 2005) en al menos medio punto porcentual mediante el control del gasto. La Administración central debe mantener su nivel de gasto por debajo del límite presupuestado y reservar el fondo de contingencia para casos excepcionales. Las comunidades autónomas deben aspirar al equilibrio presupuestario.

Para 2007, el Estado debe mantener el nivel de superávit, estableciendo el límite de gasto que sea necesario para ello. Las Comunidades Autónomas también deben fijarse el superávit como objetivo, en previsión de Ley de Estabilidad Presupuestaria (LEP), que entrará en vigor el año que viene.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, declaró ayer que el informe del FMI no sólo "avala la buena situación de la economía española, sino también las políticas desarrolladas por el Gobierno". Solbes destacó que el informe aplaude políticas del Gobierno, como la reforma fiscal, y el Plan de Dinamización y el Plan de Reforma Nacional. Para el Partido Popular, por el contrario, el FMI pone de manifiesto "aspectos muy negativos sobre la actual situación económica y sobre la política del Gobierno".