El conformismo, causa de la crisis

La primera derrota en cuatro meses y medio ha provocado un examen de conciencia en el entrenador del Valencia, Quique Flores. El técnico admitió ayer que su equipo ha jugado con "conformismo", "falta de intensidad" y acomodamiento en los cuatro últimos partidos, en los que sólo ha sumado tres puntos. Después de 16 partidos invicto, la mejor racha de su historia, el Valencia cayó el domingo en Santander y constató unas señas preocupantes: ausencia de ambición, errores defensivos, poca creatividad y conservadurismo. El equipo que aspiraba a la Liga no pasó del empate sin goles en el campo del colista, el Málaga, ni del que era el peor conjunto de Primera en su estadio, el Racing. Dos goles a favor en cuatro partidos.

Quique admitió ayer la depresión. "Nos acomodamos a la rutina del no perder y eso pudo hacer parecer que todo estaba perfecto, pero no es así. Habíamos estado muy al filo con los empates, con una dinámica conformista. Hubiera estado bien romperla con una victoria. Ahora hay que mejorar y recuperar la fuerza de la manada. Si el objetivo lo tenemos en la mano y lo agarramos, no se va a escapar. Si no, se nos resbalará", expuso el técnico.

"En los cuatro últimos partidos pudimos haber hecho más. Podíamos haber comenzado a enchufarnos antes. Hubo falta de intensidad. Suele pasar ante los equipos más modestos, y el Barcelona y el Madrid también han tenido momentos de menos intensidad. El Barça está entre los tres mejores de Europa, es el que marca la excepción y el resto estamos en una Liga distinta", explicó el entrenador madrileño. El Valencia recibe hoy al Villarreal -"es vital ganar", dijo Quique- con la idea de "rectificar la dinámica equivocada". El técnico recupera a Ayala después de una larga lesión de rodilla.

La gran preocupación es sin embargo la escasa productividad ofensiva del equipo, que sólo ha marcado 38 goles, y la gran dependencia de Villa, que suma 16 tantos, el 42% del total. El siguiente en la tabla de realizadores es Aimar, con cuatro goles, seguido de Vicente (lesionado) y Regueiro (que se ha pasado media Liga sin jugar) con tres. Mista acumula casi un año sin marcar, y Kluivert, también de baja, sólo se ha apuntado una diana. "De Villa al siguiente hay un mundo. Él es nuestra referencia, como fueron Mundo o Kempes", admite Quique, que asegura que es "un milagro" estar en puestos de Liga de Campeones con tan pocos goles como el Valencia. "Dependemos mucho de Villa", añade Aimar. El asturiano ha igualado su récord goleador en Primera, que consiguió en la temporada de su debut en la élite con el Zaragoza (2003-04), y es el jugador que más partidos (27) ha jugado en el Valencia, por encima incluso de Cañizares (26). Sólo el portero, Albelda y Moretti le superan en minutos sobre el campo.

El rendimiento del equipo disminuye considerablemente cuando Villa no marca. El Valencia ha sumado el 71,4% de los puntos cuando el delantero ha marcado, con una mayoría de victorias, y sólo el 48% cuando el asturiano no ha visto portería, con un predominio de empates.