Volvo fabricará coches este año en el mayor país asiático
Mejor tarde que nunca. Bajo esta máxima, Volvo, filial del grupo estadounidense Ford, anunció ayer en Pekín que comenzará a fabricar este año en China, con objeto de aprovechar el auge que está experimentando el que se ha convertido en el tercer mercado automovilístico del mundo. La compañía producirá el modelo S40 en la planta que la empresa mixta formada por Ford y el grupo chino Changan poseen en la municipalidad de Chongqing, en el centro del país.
Aunque reconoce que es tarde para entrar en un mercado en el que los márgenes están disminuyendo debido a la fuerte competencia, Volvo asegura que espera ser rentable el año que viene. La empresa afirma que podría alcanzar su objetivo de producir 10.000 coches anuales en 2007, por lo que está trabajando con los suministradores chinos para cumplir las normativas en lo que respecta al contenido de producción local.
La filial de Ford sigue los pasos del grupo Volkswagen, que desde hace años fabrica en el país asiático. BMW creó una empresa mixta en 2003, y ensambla cinco modelos, y DaimlerChrysler comenzó a vender Mercedes producidos en China en diciembre pasado. Hasta ahora, Volvo se había limitado a importar (4.786 unidades el año pasado, un 84% más que en 2004).
Clave para competir
Los directivos de la subsidiaria de Ford consideran, sin embargo, que ha llegado el momento de dar el paso. Según aseguró ayer Frederik Arp, presidente y consejero delegado de Volvo, fabricar localmente es clave para ser competitivo en China, especialmente porque sus principales competidores lo están haciendo. La multinacional estudia incrementar la capacidad de producción en el futuro, en función de los resultados obtenidos a finales del año que viene. Esto podría significar ampliar la actividad a otros modelos.
Arp afirmó que China será probablemente el mercado automovilístico más importante del mundo en cinco o diez años, debido al constante aumento de su clase media. Ernst & Young estima que para finales de esta década, la potencia asiática contará con 250 millones de ciudadanos capaces de adquirir artículos de lujo, casi 17 veces más que en la actualidad. La consultora considera que las ventas de coches y otros productos de gama alta crecerán un 20% anual hasta 2008, y alcanzarán la cifra de 11.500 millones de dólares (9.450 millones de euros) en 2015. DaimlerChrysler vendió 16.128 Mercedes importados el año pasado, un 39% más; mientras que BMW comercializó 15.300 coches fabricados localmente, un 77% más, cuando en todo el mundo su ascenso fue del 9,9%. Las ventas de automóviles subieron un 21% en China en 2005, hasta 3,97 millones de unidades, y se espera que este año mejoren un 17%. No obstante, la lucha por los clientes es cada vez más fuerte los márgenes se estrecharán en el futuro.
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