"Es hora de definir el modelo energético de la UE"

Luis Berenguer, abogado de 60 años, alicantino, fue diputado del PSOE en cuatro legislaturas, eurodiputado y vocal del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) entre 1995 y 1999. Melómano con especial debilidad por Wagner y coleccionista de arte africano, mantiene durante la entrevista un tono sin sobresaltos, muy parecido al de su paisano y amigo Pedro Solbes, ministro de Economía, del que afirma que le deja trabajar con absoluta independencia. Conoce bien el mecanismo el TDC y reconoce que podría presidir la futura Comisión Nacional de la Competencia, que aglutinará al Servicio de Defensa de la Competencia y el tribunal. Defensor de que las empresas no copen una alta cuota de mercado para que no abusen de posición de dominio, cree que ahora es momento adecuado para que la Unión Europea defina su modelo energético en plena guerras de OPA.

"Ni yo, ni creo que ninguno de los vocales, hemos sentido presión del Gobierno en nuestro trabajo"

"Siempre he sido partidario de empresas energéticas que no acumulen gran poder de mercado"

Pregunta. Fue nombrado presidente del TDC el pasado 29 de septiembre pasado en plena polémica parlamentaria de la oferta de Gas Natural sobre Endesa. ¿Cómo lo vivió?

Respuesta. La oferta no había entrado en el tribunal. Entró el 5 de noviembre. El TDC ya había vivido otros informes de concentración que fueron tanto o más conflictivos que éste, como la fusión de Endesa e Iberdrola o las plataformas digitales. La OPA de Gas Natural ha tenido una mayor repercusión mediática, lo que hace que nos hayamos sentido bajo la lupa de los medios.

P. ¿No sintió el tribunal la presión política a la hora de emitir el informe sobre esta OPA?.

R. La presión era más de los medios de comunicación y aunque hubo alguna petición de comparecencia parlamentaria, el tribunal tiene que acostumbrarse a trabajar evitando la presión política y es lo que hizo en este caso.

P. ¿Ha notado mayor presión del Gobierno que en el periodo entre 1995 y 1999?.

R. Ni yo ni creo que ninguno de los vocales del TDC sentimos la presión por parte del Gobierno a la hora de hacer nuestro trabajo.

P. ¿Pero, curiosamente, los vocales nombrados por el PP han votado de un modo y los nombrados por el PSOE de otro?.

R. Cada uno ha votado como ha considerado que tenía que hacerlo. Hubo vocales que fueron nombrados por un Gobierno socialista y que luego fueron altos cargos del PP y al revés. No creo en ese alineamiento político. Y es arriesgado decir que quienes firmamos el voto particular hicimos lo que quería el Gobierno. La prueba es que del contenido del voto particular a la decisión del Consejo de Ministros hay una gran distancia.

P. ¿En su opinión esta es la OPA más envenenada que ha llegado al tribunal?

R. Esa es una opinión cualitativa que no me atrevo a dar. Lo que creo es que las ofertas hostiles generan, por sistema, maniobras defensivas por los consejos de la empresa atacada que buscan defenderse no tanto por temas políticos como por el carácter hostil de la oferta.

P. ¿Cómo cambia la situación con la oferta presenta por E.ON?

R. Aplicando el Reglamento de la UE no cae dentro de nuestra jurisdicción pero creo que esta última operación debe animarnos a decidir ya cual debe ser el mapa energético de la UE. E.ON no plantea problemas de solapamiento con Endesa, ni por ello, problemas de competencia, pero la cuestión ahora en la UE es si queremos pequeñas o medianas empresas integradas verticalmente que hacen producción, comercialización, etcétera

¿Es bueno unir gas y electricidad o no? Al margen del maremoto sobre el nacionalismo económico ¿Qué modelo queremos? ¿Si hemos dicho no a los campeones nacionales, vamos a decir si a los campeones europeos?. Debemos preguntarnos, sobre todo, si estas operaciones son beneficiosas para el consumidor.

P. ¿Y cual es su respuesta?

R. Siempre he sido partidario de empresas desintegradas o bien de empresas energéticas que no acumulen gran poder de mercado, porque tienden a abusar del mismo.

P. ¿Pero el nacionalismo económico crece en Europa con operaciones como la de Suez y GdF?

R. Es cierto. Muchas veces el nacionalismo económico nace de los propios gobiernos que piensan que las empresas extranjeras son agentes secretos de los ejecutivos extranjeros y esto nunca ha sido ratificado por la realidad. También ha habido ese nacionalismo en productos como el yogur y esta situación debe abrir un debate general en toda Europa.

P. ¿Pero ampliar las competencias de la Comisión Nacional de la Energía colabora a ese nacionalismo económico?

R. Este es un tema que sobrepasa mis competencias. Es responsabilidad del Gobierno y puede que vaya en esa dirección pero también hay otra lectura, no falta de argumentos, de quienes dicen que se trata de una decisión para lograr un equilibrio en el tratamiento entre empresas nacionales y extranjeras en el sector energético.

P. ¿Cree que el nuevo proyecto de creación de Comisión de Nacional de la Competencia consolida un buen sistema de defensa de la competencia?.

R. El nuevo modelo consolida el sistema y recoge algunas de nuestras sugerencias. A mi personalmente me gusta que se siguiera llamando Tribunal.

P. ¿Cómo valora que el presidente y los cuatro vocales tengan un único mandato de seis años?.

R. Lo veo bien. En un primer borrador era de dos mandatos de cinco años como ahora pero creo que es mejor uno de seis años improrrogable, como por ejemplo el modelo que existe en Italia.

P. ¿En materia de concentraciones, la Comisión de la Competencia tendrá mucho más poder de decisión frente al Gobierno?.

R. En esta materia el Gobierno ha sido coherente con sus planteamientos de 1999, cuando estaba en la oposición. El Gobierno sólo puede prohibir fusiones por razones de interés general. Es un modelo similar al alemán. Precisamente el órgano de competencia alemán prohibió la unión entre E.ON y Ruhrgas, que luego el Gobierno aprobó.

P. ¿Pero esas razones de interés general pueden ser muy elásticas en manos del Gobierno?

R. La lista de razones se ha reducido con respecto a los primeros borradores. De todas formas, en materia de concentraciones de empresas es muy difícil que los Gobiernos cedan sus poderes. Así es en los principales países europeos. Los Gobiernos quieren reservarse hasta final sus competencias.

P. ¿Continuará el próximo año al frente del nuevo órgano que recoge las funciones del tribunal?.

R. Eso no me corresponde decidirlo a mi. En la medida en que esta es mi área de actividad y a la que he dedicado gran parte de mi actividad profesional desde luego que estaría dispuesto a seguir al frente de la Comisión de la Competencia.

P. ¿Qué papel tienen los TDC autonómicos?

R. Estos tribunales no nacieron por decisión del Gobierno sino por una sentencia del Tribunal Constitucional en 1999. Hasta ahora han funcionado bien y no ha habido roces ni enfrentamiento con el tribunal nacional, salvo en un caso con el de Madrid, que se resolvió pactando.

P¿Cree que el actual sistema de multas del tribunal es realmente coercitivo?

R. Siempre he sido muy crítico sobre el poder coercitivo de las multas porque las empresas multadas pueden trasladar su coste a los consumidores por la vía de los precios de los productos. Un principio de derecho establece que la multa debe ser lo suficientemente alta como para que no sea rentable infringir la normativa.