Massa sale respondón

Si un piloto está bajo sospecha en la fórmula 1 ése es Felipe Massa. Por varias razones. A sus 24 años, y tras 53 grandes premios disputados, pocos creían que el brasileño tuviera el gancho y la calidad necesarios para convertirse en el sucesor de su compatriota Rubens Barrichello en Ferrari. Después de tres temporadas (2002, 2004 y 2005) al volante de un Sauber, en las que sumó 27 puntos y su mejor posición fue un cuarto puesto, Massa estaba en el ojo del huracán. No parecía suficiente garantía tampoco que conociera la escudería italiana, en la que ejerció como probador en 2003.

En los juicios o prejuicios del mundillo pesaban más otros factores. En este sentido, no le ayuda el hecho de que su representante sea Nico Todt, el hijo de Jean, el director general de Ferrari. Tampoco le ayudó en sus inicios su primer compañero en Sauber, el canadiense Jacques Villeneuve, que le acusó de que no era capaz de pilotar en línea recta.

El ruido mediático, desde que Massa se integró en Ferrari, ha significado un constante ninguneo para él. Las noticias en torno a la continuidad de Michael Schumacher, al posible fichaje de Kimi Raikkonen para 2007 y a los ensayos de Valentino Rossi con los bólidos rojos le han mantenido en un injusto ultimísimo plano.

El Gran Premio de Bahrein tampoco le ayudó. Concluyó en el noveno puesto, muy lejos del segundo, alcanzado por Michael Schumacher. Sin embargo, en Sepang, cuajó una estupenda actuación. Especialmente, si se atiende a que partió desde la 21ª posición de la parrilla. "Salir desde la última fila y llegar el quinto es un buen resultado", manifestó; "la estrategia ha funcionado y, además, he hecho una buena salida. He podido atacar en el momento oportuno y quedarme a la expectativa en otros, cuando me he encontrado con tráfico. Pero con la pista libre he podido mantener un ritmo muy bueno".

Pero había una pregunta más candente. ¿Recibió alguna orden de equipo cuando en las últimas vueltas Michael Schumacher se situó a su rebufo e intentó adelantarle? "No, no ha sido así", respondió Massa. Al respecto, Schumacher fue concluyente: "Yo no era bastante rápido y él no ha cometido errores". Schumacher sumó tres puntos y Massa cuatro, los primeros que acumula con Ferrari.

Las suspicacias salpican a la escudería italiana. La mayoría de sus adversarias, todas excepto Red Bull y Toro Rosso, han presentado un escrito a la Federación Internacional (FIA) en el que piden aclaraciones sobre la flexibilidad de los alerones delanteros del cavallino rampante. Los equipos quieren que se aclaren algunos puntos oscuros del reglamento y amenazan con presentar una reclamación si Ferrari los mantiene. La FIA comunicó que antes de la próxima prueba, el Gran Premio de Australia, en Melbourne el 2 de abril, aclarará la reglamentación.