Una avería afecta a más de 24.000 viajeros al colapsar el tráfico de trenes de Valencia

El tráfico ferroviario de entrada y salida de la Estació del Nord de Valencia vivió ayer dos horas cercanas de colapso por una avería en el sistema de enclavamiento de señalización y agujas. El ente estatal Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), responsable del funcionamiento del sistema que regula y gestiona el movimiento de los trenes detectó la avería a las 14.35. Los técnicos de Adif lograron repararla a las 16.40, pero la circulación ferroviaria no se regularizó del todo hasta las 18.30 de la tarde.

El problema afectó a los viajeros de Renfe en un día de gran afluencia a Valencia para asistir a los últimos actos de las Fallas y a la cremà. La empresa ferroviaria estimó en más de 24.000 los clientes afectados por los problemas de comunicación en el sistema de señalización y agujas. Según explicaron fuentes de Renfe, cinco trenes de larga y media distancia, y 35 de cercanías, se vieron afectados por retrasos que oscilaron entre 30 minutos y dos horas.

Los trenes no podían salir de la estación de Valencia, o bien tuvieron que permanecer parados en otras localidades antes de retomar el viaje para entrar en la ciudad. La situación dejó a la Estació del Nord al borde del colapso durante dos horas. Sólo pudieron moverse algunos trenes al establecerse los itinerarios de las vías de forma manual mientras se arreglaba el desperfecto, lo que generó una ralentización general del servicio. Con los mecanismos de señalización ya en marcha, la circulación se retomó lentamente, si bien aún tarde cerca de hora y media en restablecerse la normalidad en la red ferroviaria.

Paciencia

Los trenes de larga distancia -un Alaris, un Arco y un Talgo- y media -con destino y origen en Alicante- sufrieron retrasos de hasta 40 minutos, pero fueron los 35 de cercanías de Valencia los que se llevaron la peor parte con largas esperas. Ajenos a la avería, una riada de personas se dirigió hacia la estación central tras la mascletà de la plaza del Ayuntamiento. La zona era un hervidero y hubo momentos en los que por las puertas de la estación no se podía ni salir ni entrar. En las localidades conectadas con la ciudad de Valencia a través de las líneas de cercanías, muchos viajeros tuvieron que armarse de paciencia para llegar a la estación.

Como todos los años, la empresa Renfe ha reforzado durante las Fallas sus servicios de cercanías para atender a los miles de personas que acuden a la ciudad. Para la jornada de ayer, la empresa había planificado el movimiento de unos 730 trenes de cercanías. El tráfico de entrada y salida de Valencia resgistró ayer en total la circulación de 800 trenes, añadieron fuentes de Renfe.