_
_
_
_
_
Reportaje:

La rebelión de los salarios intermedios

La retribución variable favorece el poder adquisitivo de los jefes y unifica los aumentos de directivos y personal de convenio

Durante el año pasado las remuneraciones de los jefes y mandos de las empresas instaladas en España se han incrementado un 4,5%, mientras que tenían crecimientos un poco más moderados tanto las de sus superiores (los directivos) como las de sus subordinados en un 4,2%. El aumento de las retribuciones variables y su mayor peso en los casos en que se aplican explican este fenómeno.

Durante el último lustro, el promedio de aumento del IPC ha sido del 3,7% y el de los aumentos salariales del 4,2%

Por quinto año consecutivo los incrementos en las retribuciones salariales de los tres niveles básicos, directivos, jefes y personal sujeto a convenio colectivo, se han mantenido en una clara tendencia a la concentración, algo propio de periodos en los que predominan las incertidumbres o en momentos cíclicos a la baja. Las subidas, una vez más entre el 4% y el 4,5%, reflejan también la escasa credibilidad que los responsables de recursos humanos tienen en las previsiones que realiza el Gobierno de turno sobre el índice de precios al consumo.

Durante el último lustro el promedio de aumento del IPC ha sido del 3,7% y el de los aumentos salariales el 4,2%. Y el año que viene, más de lo mismo, según las previsiones del informe sobre política retributiva que realiza el Centro de Investigación Salarial (Ceinsa) del Grupo RH Asesores.

Estamos en una situación difícil de definir y aparentemente contradictoria, ya que si se observan los indicadores de crecimiento son de euforia y, sin embargo, el estado de ánimo en las empresas al abordar las políticas salariales es de contención. Según Manuel Osorio, director general de Ceinsa, detrás del estrechamiento que se registra en el abanico salarial de las empresas se encuentra también una mayor diversificación que afecta fundamentalmente a los niveles altos: "Aunque el salario base haya crecido lo mismo que el del resto del personal, o incluso un poco menos en algunos casos, han aparecido otros conceptos retributivos, que normalmente no se computan y con los que se trata de no aumentar los costes para las empresas y al mismo tiempo satisfacer mejor a los empleados".

Después de la crisis de los primeros años de la década pasada, cuando muchas compañías tiraron la casa por la ventana y se prodigaron los fichajes galácticos en el mundo empresarial, los responsables de las prácticas retributivas aprendieron la lección y no se fían tampoco de las bonanzas económicas. Nos encontramos en un momento de expansión, pero con amenazas de dificultades, "y eso hace que las empresas sean más cautas", según Jesús Espinosa responsable de RH Asesores en Madrid. La situación económica es favorable, sobre todo si nos comparamos con Europa, pero también hay algunos sectores con dificultades, por lo que la estrategia empresarial, a diferencia de otros tiempos en los que se contrataba a golpe de talonario, es de mayor prudencia. "Ahora se trata de conseguir más con menos", señala Osorio, "conseguir que el paquete retributivo sea más atractivo para el empleado sin incrementar los costes exige más creatividad por parte de los responsables de las políticas retributivas".

Este año ha aumentado de nuevo tanto el número de empresas que aplican criterios de retribución variable, con un porcentaje vinculado a resultados, logro de objetivos, etc... como el peso específico de ésta en el paquete retributivo de las mismas. La frecuencia de aplicación entre los cargos directivos en 1989 era del 46,3% y el año pasado superaba ampliamente el 74%. En cuanto a su peso sobre la retribución total, se ha duplicado en ese mismo periodo al pasar del 9,6% a más del 18% el año pasado.

No ha seguido el mismo ritmo de crecimiento, sin embargo, el denominado pago en especies, (retribuciones no monetarias como el coche de empresa o el seguro de vida) a pesar de que cada vez son más las modalidades con un grado mayor también de sofisticación.

Del coche de empresa, los seguros médicos, colegio de los niños... se ha pasado a los "facilitadores de vida", unos servicios que consisten fundamentalmente en tratar de hacer más agradable la vida de los ejecutivos: ahorrarles trámites burocráticos, pasar la inspección técnica del vehículo, controlar el mantenimiento, realizar compras, asesoramientos legales...

Pero, a pesar de todo, se trata de una práctica contenida. "Hay cierta desconfianza en que al año siguiente repercuta en el sueldo", señala Espinosa, para el que definitivamente no se ha producido el boom que se anuncia. Además de las dificultades y lo costosa que resulta su administración para las empresas.

Lo que sí ha producido al parecer es su aplicación selectiva, en determinados colectivos a los que se trata de favorecer tanto para mantenerlos en la empresa como en el caso de nuevas contrataciones. En algunos casos incluso se han potenciado los instrumentos no económicos como la flexibilidad de horarios, conciliación con otras tareas...

La personalización y la flexibilización son, según Manuel Osorio, dos de las características más destacadas en las prácticas retributivas aplicadas el año pasado, "se ha tratado de adaptar el paquete retributivo a las particularidades de cada colectivo para dar respuesta a las necesidades más concretas".

Aunque nos encontramos lejos todavía del mundo anglosajón en el que estas prácticas son moneda de uso corriente desde hace ya bastante tiempo, sí que se ha producido una mayor expansión de los cafeteria benefits o salarios "a la carta" entre las empresas instaladas en España.

En cuanto a los ámbitos geográficos, no se han producido cambios significativos. Los directivos suizos siguen siendo los mejor remunerados y se mantienen en el otro extremo los griegos, sin que de momento se haya apreciado ninguna presión por parte de los nuevos países incorporados recientemente a la Unión Europea con salarios medios sensiblemente más bajos.

Los ejecutivos de las empresas instaladas en España siguen en la zona media equidistantes de unos y otros, sin que se hayan registrado tampoco cambios notables en el ámbito nacional: en Madrid se sigue superando ampliamente la media de las retribuciones por el mayor tamaño de las empresas instaladas en esa comunidad, en el País Vasco se remuneran mejor los cargos relacionados con la producción y el mantenimiento, y en Cataluña se sigue mimando a los que desarrollan actividades comerciales.

En cuanto a las repercusiones y consecuencias del control al que se somete últimamente a los miembros de los consejos de administración y los responsables de las empresas que cotizan en Bolsa, lejos también del mundo sajón y aunque se trata de un reducido número de compañías, han empezado a notarse sin embargo las primeras reacciones como la de este fin de semana en el que por primera vez los sindicatos agrupan acciones para sacar los colores a los responsables de una entidad financiera (BBVA) por la política de retribuciones de sus principales directivos.

Cada vez son más los ejecutivos que reciben sus salarios bajo el criterio de retribución variable.
Cada vez son más los ejecutivos que reciben sus salarios bajo el criterio de retribución variable.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_