Grave error de Renault al cargar a Alonso con el doble de gasolina

Las dos situaciones fueron opuestas, pero tuvieron la misma consecuencia. Fernando Alonso fue víctima ayer de un error garrafal de su equipo, Renault, que le cargó el doble de la gasolina prevista por un problema con la manguera. Eso le apeó de la lucha por la pole y le relegó a la octava posición, a dos segundos de su compañero, Giancarlo Fisichella, que logró el mejor tiempo. Pero Alonso partirá séptimo porque al Ferrari de Michael Schumacher hubo que cambiarle el motor y perderá diez posiciones: saldrá, pues, el 14º.

"Un problema con la manguera llevó a los mecánicos a pensar que no había entrado gasolina en el tanque la primera vez que realizaron la operación y volvieron a cargar el depósito, con lo que en la tercera tanda de clasificación iba con el peso doblado", explicó Alonso, quien agregó que después tuvieron además algunos problemas con la electrónica que afectaron al control de tracción y al diferencial, aunque no al motor. "Lo que se demostró es que sin estos kilos de más habría rodado en 1m 33,4s y habría hecho la pole".

En varios momentos dio la sensación de que el equipo quiso tapar el error buscando otros problemas, probablemente inexistentes. Pero Pat Symonds, director de ingeniería, fue después contundente: "Hubo un problema en el repostaje con las mangueras que hizo que Fernando no pudiera correr

[en la última tanda de la clasificación] con el combustible óptimo, lo que mermó su rendimiento".

Alonso realizó 13 vueltas en la última tanda, antes de cambiar los neumáticos y buscar el mejor tiempo. Eso significa que inicialmente cargó unos 80 kilos de combustible en vez de los 40 previstos. Así que dio su última vuelta con un exceso de casi 40 kilos: según un estudio de Renault, perdió 1,76 segundos: 0,44s por cada 10 kilos.

La estrategia a seguir era ayer una incógnita. Podían negarse a recargar el combustible gastado en la clasificación -a razón de 2,8 kilos por vuelta- y continuar con el actual, utilizando las dos paradas en boxes en las que podrían poner neumáticos nuevos, tal como habían previsto; o cargar de nuevo los 36,4 litros que les ofrece la FIA e ir a una sola parada, como previsiblemente harán los dos McLaren de Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya, que preceden a Alonso en la parrilla.

Sin embargo, mucho más grave parece la situación en Ferrari. De los siete motores que ayer se cambiaron, cuatro son de la escudería italiana: dos los cambió Felipe Massa, otro David Coulthard (Red Bull) y el último Schumacher. El problema, según algunas fuentes, está en un pistón y parece que es un fallo de fabricación.