Multitudinaria despedida del alcalde de Benidorm Vicente Pérez Devesa
El cardenal Carles ofició la ceremonia en la que coincidieron Camps y Zaplana
Los restos mortales del alcalde de Benidorm, Vicente Pérez Devesa, descansan en el cementerio municipal, después de que ayer miles de personas (unas 10.000, según fuentes municipales) asistieran al funeral oficiado por el cardenal de Barcelona, el valenciano Ricard Maria Carles. Su féretro fue recibido entre los compases de la marcha Mater mea, interpretada por la Unión Musical de Benidorm, al llegar a la plaza del Ayuntamiento.
Emotiva y multitudinaria fue la despedida que ayer brindó el pueblo de Benidorm a su alcalde, Vicente Pérez Devesa, del PP. A la ceremonia asistieron, entre otras personalidades, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; el presidente de las Cortes, Julio de España; la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín; el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, y el Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal. También estuvieron presentes los consejeros Gema Amor, Gerardo Camps, José Ramón García Antón, Milagrosa Martínez, Alicia de Miguel y Rafael Blasco; así como los presidentes de la Diputación de Valencia y Alicante, Fernando Giner y José Joaquín Ripoll, respectivamente. Junto a ellos, acudieron numerosos alcaldes de municipios de todas las comarcas alicantinas.
El funeral fue oficiado conjuntamente por el cardenal Ricard María Carles, amigo personal del fallecido; por el obispo de la diócesis Alicante-Orihuela, Rafael Palmero; el representante del nuncio del Vaticano en España, Mariano Sanz, y los párrocos de la localidad, en un altar presidido por la imagen de la patrona de Benidorm, la Virgen del Sufragio. Al comienzo de la ceremonia, el alcalde accidental, Manuel Pérez Fenoll, depositó en el féretro la Medalla de Oro de la villa, tal y como se acordó en el pleno extraordinario celebrado el pasado jueves. El obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, tras lamentar en su homilía no haber conocido en persona a Pérez Devesa dado su reciente nombramiento, reconoció: "Todo el mundo me ha hablado muy bien". El prelado dijo referirse tanto de su lado humano como político. Palmero destacó la cercanía del fallecido con la Iglesia y su colaboración con los fieles católicos.
