El ex director de las obras del metro afirma ahora que reforzó la seguridad de la línea 9

El actual coordinador municipal de Infraestructuras y responsable de las obras del metro en 1999, Manuel Melis, ha enviado una carta a la edil de Urbanismo, Pilar Martínez, en la que afirma que su escrito a los ingenieros de Málaga sobre cómo debían construir el metro fue redactado "en el marco de una relación informal". El informe de Melis, cuya difusión causó una convulsión, decía que, en 1999, los usuarios de la línea 9 del metro tuvieron peligro de resultar electrocutados por las deficiencias constructivas, y culpó de esas deficiencias al modelo de adjudicación, una "concesión a precio cerrado". "Soy el responsable de que se adoptaran medidas adicionales para elevar aún más las garantías de seguridad en la línea", señala ahora Melis.

Melis, que fue director general de Infraestructuras cuando Alberto Ruiz-Gallardón era presidente regional -en los años en los que se amplió la línea 9 de metro-, contó el pasado enero a sus colegas de Málaga su experiencia sobre el modelo de construcción de infraestructuras mediante concesión de obra pública a precio cerrado. En la carta les explicaba los riesgos que ese procedimiento puede acarrear, ya que las empresas adjudicatarias deben ceñirse a gastar lo presupuestado, y para lograrlo acaban abarantando materiales aun a costa de la seguridad.

"Este documento confidencial", explica ahora Melis en su carta a Martínez, "fue redactado en el marco de una relación informal con ellos, y es una opinión desde la cual les aconsejo. Como ingeniero, no soy partidario en absoluto del uso del sistema administrativo de concesión a precio cerrado para el diseño y construcción de obras públicas, porque entiendo que conlleva unas rigideces [en el gasto] no aconsejables para este tipo de infraestructuras, de gran complejidad técnica, y mucho más aún si son subterráneas".

"Esta opinión personal, basada en 40 años de trabajo en mi profesión", agrega Melis, "está en la base de las consideraciones que en su momento vertí en el documento que redacté para ellos. La informalidad de la relación me permitió el uso de nuestro lenguaje coloquial habitual y la libre utilización de afirmaciones que consideré ilustrativas de los aspectos que me parecen negativos en este tipo de procedimientos. Y no entiendo quién ni con qué objeto las ha hecho públicas", prosigue.

Melis admite que en sus consejos a los profesionales de Málaga utilizó como ejemplo la ampliación de la línea 9 de metro de Madrid, pero precisó que dicha ampliación se hizo "cumpliendo" las prescripciones del proyecto y los estándares de seguridad exigibles.

"Frente a los terribles insultos y descalificaciones públicas que se me vienen haciendo estos días", afirma, "tengo que decir que soy el responsable de que se adoptaran una serie de medidas adicionales para elevar aún más las garantías de seguridad previstas en la línea, manteniendo el mismo estándar de calidad que el resto de la red de metro, que es un modelo de eficacia y calidad a nivel mundial".

"Incidente habitual"

Frente a lo que comentaba en su informe a los ingenieros malagueños, Melis sostiene ahora que esas medidas han determinado "que en ningún caso existiese riesgo alguno para los usuarios", y reconoce que recomendó a sus colegas de Málaga prestar especial atención para impedir la caída de catenarias, "incidente que, por otra parte, es habitual en las redes ferroviarias". Cita como ejemplo que en la línea Barcelona-Tarragona hubo en 2005 más de cien caídas de la catenaria "sin repercusión alguna para la seguridad de los viajeros".

El responsable de la ampliación de la red de metro durante el mandato de Ruiz-Gallardón en la Comunidad afirma que las medidas aplicadas en la ampliación de la línea 9 de metro fueron "eficaces" y que en los casi siete años que lleva en servicio dicho tramo, transportando a 34 millones de viajeros, no se ha producido "ningún accidente relevante". Destaca que igual ha ocurrido con las infraestructuras que impulsó como director general de Infraestructuras de la Comunidad y las acometidas en los casi tres años que lleva como coordinador de Infraestructuras del Ayuntamiento.

"El primer objetivo de mi trabajo", añade Melis, "ha sido siempre la calidad y la seguridad de los trabajadores y de los usuarios, y creo que es público y notorio que siempre he propugnado el empleo de mecanismos que aseguren este objetivo, prohibiendo por primera vez en el mundo, y ya desde 1995, métodos constructivos que me parecen peligrosos aun a costa de una mayor laboriosidad en los métodos constructivos y, por tanto, de mayores plazos de ejecución, que nunca han influido en la adopción de las decisiones técnicas pertinentes".

Asimismo, precisa: "Las infraestructuras que han construido los equipos que yo he dirigido en los últimos 10 años se han valorado por organismos internacionales como una referencia a seguir en todo el mundo".

El responsable municipal se queja de que la difusión pública de parte de su "escrito privado a los compañeros ingenieros de Málaga" ha dado pie a "numerosos insultos graves, descalificaciones personales y especulaciones erróneas".