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El juez encarcela a un cargo de Batasuna y pone fianza al líder del sindicato LAB

Grande-Marlaska imputa a Petrikorena como inductor de los actos vandálicos de la huelga

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó ayer el ingreso en prisión del jefe de comunicación de Batasuna, Juan José Petrikorena, al que imputa ser inductor en 108 actos vandálicos cometidos durante la jornada de huelga del 9 de marzo convocada por el partido ilegalizado en el País Vasco y Navarra, en protesta por las muertes de los presos etarras Igor Angulo y Roberto Sainz. El magistrado, que la noche del miércoles envió a prisión al jefe nacional de Gestoras pro Amnistía, Juan María Olano, por los mismos hechos, impone también fianzas de 200.000 euros al ex parlamentario de Batasuna Pernando Barrena y de 100.000 euros al secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga.

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A Pernando Barrena el juez lo considera inductor de los hechos violentos desencadenados el 9 de marzo, y a Díez Usabiaga le acusa de colaboración con banda armada. La abogada Arantza Zulueta, que también había sido convocada en la Audiencia Nacional, quedó en libertad sin medidas cautelares.

Todos ellos, junto con Arnaldo Otegi, que el pasado lunes eludió la comparecencia por encontrarse aquejado de neumonía, fueron los convocantes en conferencia de prensa de la jornada de huelga.

El juez ha dado un plazo de una semana a los dos dirigentes de la izquierda abertzale para que constituyan los importes de las fianzas correspondientes. Hasta entonces deberán comparecer diariamente a firmar en la comisaría de la Ertzaintza más próxima a su domicilio. Marlaska considera que el riesgo de fuga de Barrena y Díez Usabiaga es menor que el de Olano y Petrikorena, y que no existe ese riesgo en el caso de Arantza Zulueta, de ahí el diferente tratamiento.

Mientras a Olano, Petrikorena y Barrena el juez les imputa delitos de pertenencia a banda terrorista y la inducción en delitos de desórdenes públicos, coacciones y estragos con fines terroristas, a Díez Usabiaga le imputa un delito de colaboración con banda armada.

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No declararon

Ninguno de los cuatro imputados quiso declarar ante el juez y sólo los letrados de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y de la asociación Dignidad y Justicia solicitaron la celebración de vistilla y la imposición de medidas cautelares contra los declarantes. Tanto la AVT como Dignidad y Justicia instaron la prisión provisional comunicada y sin fianza para Petrikorena, Barrena y Díez Usabiaga, pero no para Zulueta. Los fiscales Juan Moral y Jesús Alonso no hicieron ningún tipo de alegaciones, ni reclamaron medidas cautelares de ningún tipo para ninguno de los comparecientes.

Grande-Marlaska, al igual que en el auto que supuso la noche anterior el encarcelamiento de Olano, destaca que la convocatoria de huelga y movilización del 9 de marzo fue un "nuevo pretexto para poner en cuestión la paz pública y el orden constitucional, lo cual es propio del entramado ETA-Batasuna, que hacen del empleo del terror dosificado su única arma de comunicación social". Todo ello, "auspiciado, dirigido y controlado tanto por la organización terrorista ETA como por su frente político-institucional", en el que considera el juez que Arnaldo Otegi, Olano, Petrikorena y Pernando Barrena ocupan puestos destacados.

El juez recoge los 108 actos vandálicos descritos en sus informes por la Ertzaintza y la Guardia Civil y señala que "los hechos anteriormente descritos fueron instados y organizados directamente por la ilegalizada Batasuna, frente político-institucional de la organización terrorista ETA, en coordinación con el frente de masas de la última constituido principalmente por las ilegalizadas Jarrai-Haika-Segi y siguiendo los dictados de ETA".

El juez recuerda que el frente político-institucional HB-EH-Batasuna, pese a encontrarse ilegalizado y suspendido de actividades, las ha seguido desarrollando, "y con cierta significación". "Buena prueba de lo anterior", añade el auto, "se conformó en el debate de la Ponencia Bide Eginez, derivada de la Propuesta de Anoeta, y que debía concluir en un congreso a celebrarse el pasado enero de 2006, concluyendo con la elección de una nueva Mesa Nacional".

El auto alude también al comunicado de ETA publicado en el diario Gara el 4 de marzo pasado, en el que se hacía un llamamiento a la movilización general.Al día siguiente de conocerse ese comunicado, los imputados comparecieron en conferencia de prensa para anunciar la convocatoria de "una jornada de huelga y movilización en Euskal Herria".

La comparecencia de Otegi

En esa conferencia de prensa, Arnaldo Otegi manifestó, entre otras cosas, que "responder a esta situación con la huelga y la movilización es un acto de responsabilidad política y una apuesta por la paz y el proceso de solución al conflicto", que la "izquierda abertzale responderá a todas las agresiones, pero se mantendrá firme en su estrategia de solución al conflicto en términos democráticos", que "no es casualidad que cuando se den pasos se produzcan hechos de esta naturaleza, que forman parte de una nueva estrategia nítida de sabotaje de cualquier intento de solución democrática"...

Por la mañana, poco antes de que los imputados entrasen en la Audiencia Nacional, el dirigente de Batasuna Joseba Permach manifestó que "es incompatible decir que se mantienen intactas las esperanzas de paz y a la vez mantener intacta una estrategia de guerra y represión". "No estamos dispuestos a seguir recibiendo por parte del Estado estas agresiones", agregó Permach, quien calificó el encarcelamiento de Olano de "hecho gravísimo", al tiempo que anunciaba nuevas movilizaciones en Euskadi en contra de las decisiones del juez.

Pernando Barrena (izquierda), Joseba Permach (centro) y Rafael Díez Usabiaga, a su llegada ayer a la Audiencia Nacional.
Pernando Barrena (izquierda), Joseba Permach (centro) y Rafael Díez Usabiaga, a su llegada ayer a la Audiencia Nacional.EFE

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