La directiva de la CEOE arropa a Cuevas ante la "injustificable campaña de insultos"

Tras la tormenta de los últimos días, la junta directiva de la patronal CEOE apoyó ayer a su presidente, José María Cuevas, y manifestó "absoluto rechazo a la injustificable campaña de insultos y descalificaciones" que se ha producido. Cuevas pidió disculpas a los empresarios catalanes y vascos que se hayan sentido ofendidos por sus palabras, pero insistió en apoyar a los empresarios vascos que resisten a la extorsión y repitió que su opinión sobre la OPA sobre Endesa la lanzó como accionista de la eléctrica. Una parte del empresariado catalán reclamó su dimisión.

La directiva de la patronal española dedicó "muy pocos minutos" a debatir las consecuencias de las polémicas declaraciones de Cuevas sobre la política antiterrorista y el empresariado catalán. Fuentes empresariales aseguran que el presidente de la CEOE explicó su versión y que la junta directiva, que aglutina a 110 representantes de las organizaciones territoriales, sectoriales y de la ejecutiva de CEOE, se mostró satisfecha con las explicaciones.

En un escueto comunicado difundido tras la reunión, la patronal primero destaca el respaldo al presidente, al que los seis representantes catalanes plantaron. Posteriormente, Cuevas precisa sus palabras sobre los dos polémicos puntos, la OPA sobre Endesa y el terrorismo. Y, por último, en dos líneas pide disculpas "por si algún empresario vasco o catalán se hubiera podido sentir ofendido por mis palabras".

Sobre la OPA de Gas Natural, quiere aclarar que CEOE "es neutral en esta cuestión", pero añade: "A título personal y como pequeño accionista de Endesa emití mi propia opinión, que en nada compromete a la de CEOE". La semana pasada, Cuevas habló de una OPA "a la catalana", pues la gasista ofrecía "poco dinero" y tenía "el respaldo del Boletín Oficial del Estado".

Proceso de paz

Respecto al terrorismo, Cuevas insistió en que tuvo "interés en resaltar su apoyo a los empresarios que se resisten al pago del mal llamado impuesto revolucionario" y reiteró su "preocupación porque el llamado proceso de paz pudiera hacer aún más grave la situación". El líder de la patronal, por tanto, se reafirmó en su distinción entre los empresarios perseguidos y los convencidos de que el proceso de paz es lo mejor. Los representantes vascos de Confebask acudieron a la reunión y aceptaron las disculpas. No ocurrió lo mismo con los seis representantes de la catalana Fomento del Trabajo, cuya cúpula había decidido el día anterior retirarse de las reuniones de CEOE. La patronal española muestra malestar porque Fomento no manifestó su posición "en el foro adecuado", la junta directiva.

Las disculpas a medias de Cuevas dejaron mal sabor de boca en Fomento, que, en un frío y escueto comunicado, las "dio por recibidas" y calificó el episodio como algo "que nunca debió producirse y que no debe repetirse". Por ahora se está imponiendo la línea prudente y moderada de la cúpula de la ejecutiva de la patronal catalana, que preside Juan Rosell. Sin embargo, Fomento se está viendo presionada por las protestas de muchos de sus asociados y antes de decidir qué hace, o si regresa a las reuniones de la CEOE, recabará "la acogida de las disculpas". El próximo lunes, debatirá en su ejecutiva cuál es el siguiente paso.

Una parte de los empresarios catalanes desborda esta línea de prudencia. Antoni Abad, presidente de la patronal CECOT, integrada en Fomento y que representa a 16.000 empresas, reclamó la dimisión de Cuevas. "Ya es igual si se disculpa o lo hace ver. Necesitamos una CEOE moderna y si Cuevas no dimite, debemos irnos nosotros", señaló Abad, miembro de la directiva de CEOE.

La patronal de las pequeñas y medianas empresas catalanas Pimec, ajena a la estructura de CEOE y que representa a 70.000 empresas, propuso por carta a Fomento que se desvincule de la patronal española y crear juntos desde Cataluña una organización alternativa a la CEOE.

La junta de CEOE dedicó gran parte de la reunión a la Ley de Igualdad. La mayoría de las intervenciones fueron en contra, aunque también se produjo alguna a favor, como la de la presidenta de las empresarias andaluzas, María José Navarro.