Astrud, Pastora, Estopa y Zephalú muestran las caras del pop español

El pop español de este siglo se puede ver desde la rumba, como Estopa; desde el funk, como Zephalú; desde el rigor, como Pastora, o desde la desinhibición, como Astrud. Las cuatro maneras coinciden en una semana donde el tercer aniversario de la ocupación de Irak por las fuerzas estadounidenses y británicas propicia un concierto en el que estarán Kiko Veneno, Macaco y Radio Tarifa, que también va a participar en otro encuentro solidario contra la pobreza en África. Además de estas y otras actuaciones, Ramoncín vuelve al rock, Javier Krahe estrena su nuevo disco y Carl Palmer y Marillion evocan el rock progresivo de los setenta.

- El pop de ahora. El trío catalán Pastora anda de subidón con su segundo disco, La vida moderna, publicado a principios del verano y que incluye ese hallazgo de canción, Desolao, convertida en una de las más radiadas entre 2005 y 2006. La demanda de entradas les ha obligado a añadir un segundo concierto al único previsto, en Caracol. Los también catalanes Astrud, formado por los iconoclastas Ginés y Manolo, vienen a presentar Algo cambió, un disco que recoge rarezas y caras B.

Ambas propuestas suponen la consagración del pop comercial reciente, liga a la que aspira Zephalú, el nuevo grupo multicultural surgido en Madrid. Una pequeña villa siciliana da nombre a este grupo, que, sin embargo, lejos de parecer una banda de ritmos étnicos del mundo, basa su música en el groove y el funk, si bien con añadidos árabes y británicos. En Zephalú milita un madrileño de origen italiano, Nacho Escola, que hace las veces de cantante, guitarrista y compositor. Le ayuda el tangerino Mohamed El Badgud, que canta en árabe y toca percusiones, un sueco con el sitar y un filipino, un argentino, un chileno y un mexicano. Ofrecen una garitogira -término que describe actuaciones seguidas de un mismo artista en salas diferentes- para darse a conocer ante públicos distintos.

Estopa, ya consagrados, ofrece un concierto atípico. Las entradas sólo se pueden comprar si se ha comprado antes su último disco, Voces de ultrarumba, en una tienda determinada, en el que se incluye un código único que da derecho a esa compra. Su compañía de discos asegura que es una manera de luchar contra la piratería discográfica que ya se utiliza en otras partes del mundo.

- Solidarios. El 18 de marzo de 2003 se inició la ocupación de Irak por fuerzas británicas y estadounidenses. Tres años después, se ha organizado una campaña internacional para denunciar los atropellos que, al parecer, perpetran cada día las fuerzas de ocupación en ese país. Diversos colectivos solidarios con el pueblo iraquí se han aglutinado en la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak (CEOSI) que organiza el concierto del sábado en La Cubierta de Leganés.

Dicen que la guerra continúa y que hay tantos motivos como hace tres años para protestar. El concierto, que juntará a Macaco -que está a punto de lanzar nuevo disco-, Kiko Veneno, Begoña Bang-Matu, Habana Blues Band o Radio Tarifa, quieren que sirva para pedir la retirada de todas las fuerzas de ocupación en Irak y devolver la soberanía a los iraquíes. Los artistas actúan gratis y los beneficios que se obtengan se utilizarán en la reconstrucción de los hospitales públicos de Faluya, al-Qaim y Hadiza, dañados por los ataques de los ocupantes.

La pobreza en África inspira otro concierto solidario en el que también estará Radio Tarifa, además de El Tío Calambres, D'Noe, El Combo Linga y Wafír, entre otros. Aquí los beneficios se destinarán a la construcción de unas escuelas en la ciudad de Zooti-Kpota, de Togo.

- Veteranía. Los años dan cuajo cínico, socarrón e inteligente a Javier Krahe, que esta semana se enfrasca en la presentación de las canciones de Cinturón negro de karaoke. Tan lúcido y lucido como siempre, Krahe sigue dando lecciones de lenguaje, originalidad y frescura, con textos descacharrantes donde, antes de reír, siempre hay un momento para pensar.

Ramoncín está de vuelta. Hace pocos días recibía un simbólico disco de diamante como reconocimiento a su carrera musical, aparentemente interrumpida por su faceta de tertuliano televisivo. Ahora repasa las canciones que le dieron fama hace un cuarto de siglo.

En unas parecidas está Carl Palmer, aunque lo suyo tire hacia el rock más elaborado, de corte sinfónico y progresivo. Sus años de éxito también pasaron, allá por la década de los setenta, cuando formaba parte del trío Emerson, Lake and Palmer. En su estela puede considerarse a Marillion, que cuenta en España con un buen número de adeptos.

Se da también mucha veteranía en el guitarrista de jazz Richard Bona, que incorpora muchos elementos africanos a su música, o en Bob Sands, el saxofonista neoyorquino afincado en Madrid que esta semana lleva su big band al teatro LatinArte, que celebra su tercer festival Latina Jazz.