_
_
_
_
Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de Bahrein

"Fue una carrera divertida"

Alonso prevé una mejora de Raikkonen en Malaisia y cree que Ferrari depende de cómo funcionen los neumáticos Bridgestone

Los abrazos se repitieron. Cuando se bajó del coche, Fernando Alonso se encontró de nuevo en los brazos de Flavio Briatore, jefe de la escudería Renault, tal y como ocurrió en 2005 tanto en Brasil, donde se proclamó campeón, como en China, la última carrera, en la que su victoria les dio el título de marcas. "Ha sido la mejor forma de empezar", proclamó el español. Era su momento de gloria, el primero de 2006, y Alonso quiso aprovecharlo para mandar algunos mensajes.

De nuevo en el bólido, mientras daba la vuelta de honor, juntó los dedos haciendo el típico movimiento de los pajaritos: abrir y cerrar las puntas de los dedos. Pero agregó dos arquetipos: puso sus manos en sus caderas y se contoneó hacia un lado y otro como una modelo. Lo hizo varias veces. Además, se llevó la mano en la que lleva el anillo de compromiso a la boca para besarlo. Dos claras referencias dirigidas a Raquel del Rosario, cantante del grupo El Sueño de Morfeo, con la que mantiene una relación y que ha estado en Bahrein todo el fin de semana. Sin embargo, no quiso confirmarlo. "Los gestos son un secreto", cortó.

"La lucha se decidió en el segundo repostaje. Ganar así es emocionante y lo haces con más rabia"
Más información
Alonso corona el mejor podio
Alonso deslumbra como número 1

En cambio, Alonso sí que habló de la carrera y de sus primeras conclusiones. "Mejor inicio, imposible", sentenció; "el de Bahrein es un trazado que se me da muy bien. En 2004 hice la vuelta rápida y en 2005 gané. Me siento cómodo aquí. Esta vez creo que he ganado de modo excelente, por un segundo de ventaja y tras una dura lucha con Michael Schumacher decidida en el segundo repostaje. Ganar así resulta más emocionante y lo haces con más rabia".

La carrera resultó muy distinta a las del año pasado, cuando los pilotos debían conducir de forma muy conservadora para desgastar menos los neumáticos porque no se podían cambiar. "Condujimos más a lo loco, tirando al máximo. Michael quería exprimirme a fondo. Fueron 55 vueltas de cronometrada, con todas las revoluciones por minuto y sacando el máximo de las gomas. Fue una carrera divertida y ganarla me causó gran satisfacción", comentó Alonso.

Sin embargo, las cosas no fueron fáciles para el asturiano. En la octava vuelta, cuando ya parecía haberle dejado atrás, Felipe Massa (Ferrari) apuró una frenada en una curva a derechas para intentar adelantarle y sufrió un trompo que pudo costar la carrera a Alonso. El coche del brasileño pasó como una exhalación delante del Renault, pero Alonso mantuvo su frialdad y evitó ser embestido. "Fue algo inesperado. Tuve mucha suerte porque me pasó rozando", reconoció; "entraba en la curva y noté que algo ocurría detrás. Cuando le ví, tuve un acto reflejo. Frené e intenté esquivarle yéndome hacia la derecha. Pero venía a tal velocidad que tal vez me habría pasado por delante sin tocarme si yo no hubiera hecho nada".

En cualquier caso, fue una demostración de la capacidad de absorción de situaciones incontroladas que tiene Alonso. Lo que está bajo control lo domina todavía mejor. Por eso agotó hasta la última gota de gasolina antes de entrar en el segundo repostaje, aguantó tres vueltas más que Schumacher en la pista y tardó un segundo menos en cambiar los neumáticos y reponer el combustible. Eso le permitió volver justo cuando Schumacher llegaba por detrás. Fue el momento culminante. "No le había visto porque el retrovisor no me lo permitía y el casco no me daba ángulo de visión suficiente", explicó; "creí que estaba mucho más lejos. Pero, al entrar en la pista, ví el coche rojo casi encima. Intenté frenar y arrinconarlo hacia el exterior

[el español tenía el interior de la curva a derechas] y salió bien. Desde entonces supe que, sin errores, la victoria sería mía dada la igualdad entre nuestros dos coches".

La ilusión no hizo olvidar a Alonso lo que le espera. "Hay cuatro equipos que pueden ganar cualquier carrera [Renault, Ferrari, McLaren y Honda]. Schumacher, Kimi Raikkonen, Jenson Button y yo lucharemos por el título, especialmente si Honda resuelve sus problemas de salida", indicó; "será fundamental cómo desarrolle el coche cada equipo. En este sentido, McLaren es quien mejor trabaja. Ya se vio en 2005 y puede que muy pronto comience a ganar. Puede que en Malaisia el duelo sea con Raikkonen y que, si los [neumáticos] Bridgestone no funcionan, doblemos a los Ferrari".

Fernando Alonso celebra su victoria.
Fernando Alonso celebra su victoria.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_