El incendio de La Safor, que ha arrasado ya 1.900 hectáreas, está acotado pero sigue activo

El incendio que desde el pasado viernes quema el principal pulmón verde de la comarca de la Safor, el macizo del Montdúver y su entorno, no está previsto que quede controlado hasta hoy, y los equipos forestales trabajarán en la zona al menos durante tres días hasta declarar el fuego por extinguido. El último balance habla de 1.900 hectáreas quemadas (un 6,5% arbolado y el resto bosque bajo), y un perímetro de 40 kilómetros y seis localidades afectadas (Simat y Benifairó de la Valldigna, Barx, Xeraco, Xeresa y Gandia). Por otro lado, ayer por la tarde se declaró otro incendio en Vilamarxant.

El fuego alcanzó la noche del viernes dos parajes de gran valor ecológico: la Serra de Barcella, un bosque autóctono mediterráneo en el término municipal de Xeraco, y la Cadereta, en Gandia. Al cierre de esta edición el viento había amainado y el incendió parecía más controlado, aunque los medios de extinción permanecerán en la zona al menos durante tres días más.

Unas 200 personas fueron desalojadas de la zona afectada (10 familias de Les Foies, en el término de Simat de la Valldigna, donde se inició el incendio, y 175 de varias urbanizaciones de Gandia, la mayoría segundas residencias). Diez personas, miembros de cuatro familias, fueron realojadas la noche del sábado en un hotel en el municipio gandiense. Los desalojados podrán regresar hoy a sus viviendas si el incendio se da por controlado, aunque permanecerán alerta hasta que quede extinguido por completo el incendio. A última hora de la noche del viernes se abrió un dispositivo especial de emergencia ante la posibilidad de tener que evacuar la zona de la Drova, en el término municipal de Barx, donde se encuentra ubicada una residencia de la tercera edad, con 240 internos, diez de ellos enfermos crónicos. Finalmente no fue necesario.

El incendio había permanecido activo durante toda la noche del sábado. Los 15 medios aéreos desplazados el sábado a la zona (airtractors, aviones foca procedentes del Ministerio de Medio Ambiente y helicópteros) reiniciaron los trabajos a primera hora de la mañana. También se reforzó el equipo terrestre con dos nuevas brigadas procedentes de los parques de Dénia y Alcoi, del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. El Ministerio de Medio Ambiente había enviado el sábado un helicóptero Brif, con nueve brigadistas especialistas en la extinción de incendios. Unas 250 personas trabajaban ayer en las labores de control y extinción del fuego. El Gobierno envió ayer una brigada especial del Ejército.

El consejero de Justicia, Interior y Administraciones Públicas de la Generalitat, Miguel Peralta, volvió a reunirse a mediodía de ayer en el Ayuntamiento de Xeresa con los alcaldes de las seis localidades afectadas para informar de la situación del incendio y de las labores de extinción. Los trabajos se estaban centrando por la mañana en la carretera de Barx a Gandia, la CV-675, que quedó cortada al tráfico, y en el extremo norte, en la zona que linda con Tavernes de la Valldigna. El objetivo era asegurar las zonas urbanas y de bosque, hacia donde se dirigía un nuevo frente de llamas. Existía el temor de que el fuego se propagara por una nueva zona de arbolado boscoso, que hubiera causado una "continuidad" y un incendio de proporciones todavía mayores, "de miles de hectáreas", advertía por la mañana el subdirector técnico del Consorcio Provincial de Bomberos, Salvador Ballesta.

Los aviones foca, de mayor capacidad, enviados por el Ministerio de Medio Ambiente, centraron su trabajo en el término de Simat "por cuestiones técnicas", ya que su peso dificulta el acceso a las zonas más escarpadas. Los aviones más ligeros se concentraron en controlar las llamas de La Drova, ante el peligro de que el viento llevara el fuego a la zona urbana. Precisamente la disminución del viento, con rachas menores a las del sábado, de entre 20 y 30 kilómetros-hora de oeste-noroeste, facilitó el trabajo de los medios aéreos. Por la tarde se esperaba viento procedente del litoral, sur-este, que parecía favorable para el control de las llamas. Respecto a las causas, el consejero de Interior reiteró ayer que se mantiene la hipótesis de que se originó en unos contenedores de basura en la urbanización de Les Foies. La Guardia Civil investiga si fue una negligencia o intencionado.

Por otra parte, ayer por la tarde se desató un incendio forestal en Vilamarxant que obligó a desalojar de forma preventiva algunas casas diseminadas. Al parecer, el fuego lo causaron unos niños que jugaban con unos petardos en una zona de cañar, llamada El Lago, próxima al río Turia, informa Europa Press. Mientras, quedó controlado el fuego iniciado el sábado por la noche en Segorbe, que ha afectado a 6 hectáreas de monte bajo y matorral.