Detenidos 22 integrantes de una banda que robó en 260 ayuntamientos y centros públicos
La Guardia Civil esclarece el asalto a 40 consistorios madrileños y recupera 200 ordenadores
Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid desarticularon ayer un peligroso grupo de rumanos especializados en el robo de ordenadores y equipos tecnológicos en ayuntamientos y centros públicos de toda España. Los responsables de la operación les imputan 260 robos con fuerza. Con estos arrestos, los investigadores han resuelto los asaltos a los más de 40 consistorios de la sierra de las últimas semanas, lo que desató la alarma entre los vecinos de la comarca. Las detenciones se produjeron en Arganda del Rey y en dos pisos de los distritos madrileños de Salamanca y de San Blas.
Las investigaciones comenzaron a raíz del aumento de robos en colegios públicos de la zona noreste y este de la región, que fueron cometidos desde enero del año pasado. Asaltaron centros escolares de Estremera y Brea de Tajo, entre otros. Los integrantes de la banda espaciaron los atracos para evitar ser descubiertos.
El teniente coronel Tomás Navarro señaló que se trata de una banda muy organizada que tenía estudiados los itinerarios y que sabía qué casas estaban vacías. Actuaban en las provincias de Guadalajara, Cuenca, Albacete, Toledo, Segovia, Alicante y Murcia, además de Madrid. Parte del grupo estaba especializado en robar en locales públicos, mientras que otra parte asaltaba comercios, en especial estancos. "Sus integrantes tienen entre 25 y 28 años. Se caracterizan por su preparación, educación y buena formación", explicó Navarro.
En una ocasión, como el robo en el Ayuntamiento de Alalpardo, casi fueron capturados por la Guardia Civil, que tan sólo tardó seis minutos en acudir a la localidad. Además, los agentes estaban apoyados en esa ocasión por un helicóptero. Pero los ladrones se escondieron en un chalé que estaba vacío, a 200 metros del lugar en que el habían robado, afirmó el teniente coronel.
La forma de actuar siempre era la misma. Acudían en grupos de tres o cuatro integrantes. Iban por la tarde o de noche en un coche de alta gama (turismos Audi o todoterrenos BMW) al municipio vigilado con anterioridad. Uno de los delincuentes se quedaba fuera para vigilar, mientras el resto irrumpía en el Ayuntamiento o en el centro público seleccionado. El conductor del vehículo se marchaba muchas veces para no levantar sospechas y recogía horas después a sus compinches. En otras ocasiones, como en El Boalo, robaron una furgoneta en el mismo pueblo. O como en Navacerrada, que huyeron en un vehículo de la Policía Local.
La Guardia Civil intensificó las investigaciones tras la oleada de robos en ayuntamientos de la sierra. Más de 40 consistorios fueron asaltados en las últimas semanas. Los agentes localizaron a los ladrones, pero quedaba identificar quiénes vendían los ordenadores que obtenían de sus asaltos. Éstos eran ofrecidos a través de Internet, anuncios en prensa o por el sistema del boca a boca.
Las detenciones comenzaron a las siete de la mañana en un piso del número 17 de la ronda de Batres, en Arganda del Rey. Allí fueron detenidos ocho integrantes. También fueron recuperados cuatro vehículos sustraídos, documentación, sellos de ayuntamientos y juzgados, además de dinero, tabaco y joyas.
El segundo registro llevó a los investigadores hasta la calle del General Lacy, número 8, en el distrito de Salamanca, donde fueron arrestados otros ocho miembros del grupo. El tercer piso de la organización, donde se vendían los ordenadores, estaba en el número 9 de la calle de San Mariano (distrito de San Blas).
Los investigadores de Policía Judicial recuperaron seis vehículos sustraídos, un revólver, gran cantidad de dinero en efectivo, además de 200 ordenadores y 20 pantallas de plasma. La Guardia Civil investigará su procedencia y no descarta hacer una exposición con lo recuperado.
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