El Supremo confirma 142 años de cárcel al 'asesino de la baraja'
La sentencia rechaza la responsabilidad del Estado que solicitaban las v íctimas
El Tribunal Supremo ha confirmado las penas de 142 años de cárcel a Alfredo Galán Sotillo, el asesino de la baraja, como autor de seis asesinatos consumados y otros tres intentados entre enero y marzo de 2003. La petición de las víctimas y de sus familiares de que el Estado sea declarado responsable civil subsidiario de las indemnizaciones no ha sido atendida por el Supremo, pese a que Galán era militar profesional en activo.
La sentencia confirma que el límite de cumplimiento de las penas de prisión será de 25 años, si bien éstos los cumplirá en su integridad al descontarse los eventuales beneficios penitenciarios y el periodo de libertad condicional de la totalidad de las penas impuestas, es decir, de los 142 años, lo que en la práctica no deja margen a reducciones.
El Supremo no ha atendido la petición de las víctimas de que el Estado se haga cargo de las indemnizaciones ya que aunque el acusado era militar profesional, con el grado de cabo cuando introdujo en España la pistola Tokarev con la que cometió los asesinatos, actuó "al margen de su cargo o función". El alto tribunal remite a los perjudicados a la vía civil o a la contencioso administrativa para reclamar.
Entre enero y marzo de 2003, Alfredo Galán disparó inopinadamente y sin motivo alguno sobre varias personas con una pistola ilegal conseguida en Bosnia, y dejando junto a sus víctimas una carta de una baraja.
El asesino en serie mató de un disparo al portero de un inmueble, padre de seis hijos; a un joven que se encontró en un parada de autobús; a un camarero y una mujer que se encontraban en un bar, dejando malherida a otra; hirió gravemente a un chico que se encontraba charlando con una joven en Tres Cantos; y por último, a una pareja de rumanos con la que se cruzó en un descampado.
