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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

John profumo, ex ministro británico

Dimitió en 1963 tras protagonizar un escándalo político-sentimental

John Profumo, ministro de la Guerra y potencial primer ministro del Reino Unido en los años sesenta, protagonista de uno de los escándalos político-sentimentales más famosos del siglo XX, aristócrata de origen y trabajador social por vocación, murió a última hora de la noche del jueves 9 de marzo en el hospital de Chelsea & Westminster, en Londres, a los 91 años.

Parlamentario desde 1940, John Dennos Profumo, barón Albert Profumo, un título que jamás utilizó, protagonizó en 1963 un escándalo que marcaría su vida y dejaría una profunda huella en el Partido Conservador. En 1961, Profumo conoció a una hermosa bailarina de variedades de 19 años, Christine Keeler, mientras ésta se bañaba desnuda en la piscina de la finca de lord Astor en Cliveden (Buckinghamshire). Tuvieron un tórrido romance durante varios meses, que pronto empezó a convertirse en la comidilla del cerrado mundo político de Westminster.

El romance llegó a los periódicos en marzo de 1963. No era la primera vez que un ministro del Partido Conservador era descubierto con una amante, pero el caso se complicó al saberse que la joven Christine había sido también amante del entonces agregado militar de la Embajada de la Unión Soviética en Londres, Eugeny Ivanov, y porque destapó otra serie de escándalos sexuales.

Profumo lo negó todo en el Parlamento. El primer ministro de la época, Harold Macmillan, le mantuvo en el cargo, a pesar de la delicada mezcla de sexo y comunismo en plena guerra fría.

Pero las pruebas contra Profumo se iban acumulando entre bastidores, y éste, que se veía abocado a una investigación parlamentaria, en un viaje a Venecia admitió ante su esposa, la actriz Valerie Hobson, que le había sido infiel con Keeler. Valerie, que le apoyó durante toda su vida, le animó a volver a Londres y afrontar juntos la verdad.

John Profumo dimitió de todos sus cargos y abandonó la política. Macmillan, deteriorado por un cáncer y políticamente consumido por el caso Profumo, que había contribuido a exponer la inmoralidad e incompetencia del viejo establishment, dimitió como primer ministro en septiembre de 1963 y dio paso a las elecciones que llevarían al poder a los laboristas de Harold Wilson.

Tras dejar la política, Profumo empezó una segunda vida, un vía crucis marcado por el arrepentimiento y por la sombra permanente de su desliz amoroso, que, según sus amigos, le mortificó todos y cada uno de los días de su vida. El caso Profumo ha perdurado siempre en la memoria colectiva de los británicos. En 1986 llegó a la gran pantalla en forma de película, a medio camino entre la ficción y el reportaje documental, Escándalo, dirigida por Michael Caton-Jones, con Ian McKellen en el papel de Profumo.

John Profumo, al que sus amigos siempre llamaban Jack, nunca volvió a hablar en público acerca del escándalo. Sólo una vez se refirió a él, cuando en 1995 le escribió al periodista y ex diputado conservador Matthew Parris: "Desde 1963 no han cesado de publicarse relatos escritos y orales referidos a lo que usted define en su carta como 'el interludio Keeler'. La mayoría de ellos contienen cada vez más y más profundas inexactitudes, por lo que he decidido abstenerme de hacer ningún tipo de comentarios personales y me propongo continuar así".

La definitiva rehabilitación pública de Profumo llegó ese mismo año, cuando la reina de Inglaterra -que ya le había premiado en 1975 por sus acciones sociales en el East End- le sentó a su derecha en un banquete ofrecido en honor de Margaret Thatcher.-

John Profumo.
John Profumo.REUTERS

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