Londres ratifica la táctica de "tirar a matar" contra posibles terroristas
La poderosa asociación de jefes de policía del Reino Unido ratificó ayer la validez de la táctica de "disparar a matar" a potenciales terroristas suicidas de quienes se sospeche que puedan estar a punto de activar una bomba. La ratificación de esta práctica ha suscitado la protesta de los abogados de la familia del joven brasileño Jean Charles de Menezes, que el 22 de julio del año pasado murió en el metro de Londres al recibir una salva de tiros a la cabeza disparados por oficiales de policía vestidos de paisano que le confundieron con un terrorista.
La protesta no se debe sólo a la ratificación de esa práctica, sino al momento elegido por la policía: sin esperar a que se hagan públicos los resultados de la investigación que está llevando a cabo la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC en sus siglas en inglés) y adelantándose una horas a la difusión, anoche, de una investigación del programa Panorama de la BBC sobre aquel incidente.
La Asociación de Oficiales Jefes de Policía (ACPO en sus siglas en inglés), una organización profesional que agrupa a los 312 más altos cargos policiales del país y orienta su estrategia, concluye en un comunicado hecho público ayer que "las políticas de contraterrorismo suicida (...) siguen siendo apropiadas a su objetivo desde el punto de vista técnico", y propone que se extiendan a todas las fuerzas del país.
Los jefes policiales admiten que "los aspectos relevantes de esa política relativos a estructuras, entrenamiento con armas de fuego, comunicaciones y gestión de la inteligencia deben ser revisados de nuevo cuando la IPCC haya informado de sus averiguaciones". Parecen así adelantarse a las críticas vertidas anoche por Panorama, donde se da cuenta de los errores cometidos en la llamada Operación Kratos, el dispositivo antiterrorista que acabó costándole la vida a un inocente, Jean Charles de Menezes.
Atentados de julio
El programa, que hace hincapié en las condiciones de enorme presión en que trabajaban aquellos días las fuerzas de seguridad británicas tras los atentados del 7 de julio y los intentos fallidos del 21 de julio, detalla una serie de errores en cadena que llevaron a confundir a De Menezes con uno de los sospechosos de los intentos de atentado de la víspera. Y, sobre todo, los errores y carencias materiales que impidieron dar marcha atrás a la orden de tirar a matar dada por la oficial responsable de las operaciones ese día, cuando la policía se dio cuenta de que el sospechoso no lo era tanto. Era imposible conectar con los agentes que ya estaban bajo tierra en el metro, a punto de disparar contra De Menezes.
Barbara Wilding, una alta oficial que participó en el diseño de Kratos, puesto en marcha seis meses antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, reconoce en Panorama que el plan no contempla una situación como la del 22 de julio: "Una operación móvil de recogida información".
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