_
_
_
_
Reportaje:

Madrid adelanta su reto olímpico

La capital aspirará a los Juegos de 2016 al ser más débiles los rivales

Madrid volverá a la carrera olímpica antes de lo previsto. Su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, lo anunciará antes del verano, posiblemente en mayo, en vez de en el otoño, plazo planteado en principio. El magnífico resultado de la capital española en la elección de la sede de 2012, pese a la derrota ante Londres, no fue suficiente el año pasado para mantener el entramado del proyecto, que, prácticamente, se desmanteló.

Sin embargo, el panorama, que ya entonces apuntaba a que la mejor opción era repetir la aventura olímpica lo antes posible, ha ido demostrando que no sólo presentarse para los siguientes Juegos de 2016 es mejor que para los de 2020, sino que todo indica que sería incluso más fácil imponerse que en los de 2012 al no aspirar a ellos rivales tan potentes.

Más información
Gallardón: "Madrid competirá otra vez por los Juegos"

Hoy y mañana se celebrará en Madrid, organizado por el Comité Olímpico Español, el primer Congreso Internacional sobre Olimpismo. Se trata de una de las muchas iniciativas que está llevando a cabo su nuevo presidente, Alejandro Blanco, para tratar de impulsar un organismo cuyo papel estará siempre subordinado al poder real del Consejo Superior de Deportes, pero que quiere salir de su ancestral mínimo rol de agencia de viajes para cada edición de los Juegos.

El congreso, una serie de conferencias, no aportará especiales logros al olimpismo, salvo la habitual diplomacia, pero le servirá a Blanco para reimpulsar el también real, como se ha demostrado, sueño olímpico de Madrid. Como intervenciones destacadas, hoy disertará el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, sobre el tema Deporte olímpico y sociedad, en el que adelantará una reforma de la ley del deporte en temas de racismo, y mañana, Ruiz-Gallardón, sobre Madrid, la vocación olímpica de una ciudad, y el presidente del COI, Jacques Rogge, sobre La actualidad del Movimiento Olímpico después de Turín, antes de que el rey Juan Carlos clausure la reunión.

Suficientes pesos pesados y significativa aportación del alcalde para que la marea sobre las aspiraciones olímpicas de Madrid vuelva a subir, aunque sólo sean, de momento, declaraciones de intenciones. Hasta Rogge, al que le interesa animar su negocio, empuja un nuevo intento español. También el próximo día 15, Juan Antonio Samaranch, el presidente de honor del COI, recibirá la medalla de oro de la capital e insistirá en el asunto.

Ante el inevitable regreso a la carrera olímpica de Madrid para 2016 han ido cayendo vallas geopolíticas, que tampoco han sido sorpresas, pero que han terminado por allanar el camino de Ruiz-Gallardón para no esperar en su decisión, en la que hay consenso municipal y de expertos.

Atenuada la vieja importancia de la rotación de continentes en la elección de las sedes porque el COI sólo dará ya los Juegos a la ciudad que ofrezca garantías, el que ganara Londres no limita las aspiraciones europeas. Pero, sobre todo, el campo se ha vaciado de adversarios fuertes. No estará París -que sólo se planteará para 2020 la solución de su gran problema: por qué no es querida- ni Nueva York, ni quizá Moscú, pues Rusia se está volcando con su candidata invernal, Sotchi, para 2014.

Sólo parece que aspirarán Roma, que aún debe ser preferida a Milán en la propia Italia, y Tokio, por ejemplo, pero son ciudades con una desventaja clave respecto a Madrid: ya fueron sedes en 1960 y 1964 respectivamente.

El pequeño miedo a una aspirante suramericana, pues restaría votos hispanos, es menor, pues Buenos Aires no está y Río pasa apuros con sus Juegos Panamericanos y Brasil estaría mucho más feliz con el Mundial de fútbol de 2014 tras el de Suráfrica 2010.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_