Perder sin darse cuenta

Blancas: E. Bacrot.

Negras: V. Topálov.

Defensa Eslava (D11). Linares, 4-3-2006.

No hay sacrificios pero sí mucha elegancia del campeón del mundo: antes de que se dé cuenta, su rival ya está muerto. 1 d4, d5 2 c4, c6 3 Cf3, Cf6 4 e3, a6 5 Ad3, Ag4 6 Cbd2, e6 7 0-0, Cbd7 8 b3, c5 9 c - d5, C - d5 10 Ab2, Ae7 11 Db1, c - d4 12 A - d4, Af6 13 Tc1, Ah5 14 Tc4!? (aunque Fritz 9 lo sugiere, el plan parece artificial; más naturales eran a3 y Db2) 14... De7 15 h3, Td8 16 Ae4!?, A - d4 17 C - d4, C7f6 18 A - d5 (Bacrot debe desprenderse de este valioso alfil, porque si 18 Af3, Ag6!; y todavía peor sería 18 Ac2, Cb6 19 Tc3, Cfd5 20 Td3, Ag6, con ventaja decisiva) 18... C - d5 19 Db2, 0-0 20 Tac1, Ag6 21 C4f3, f6! 22 g3, e5 23 a3, De6 24 e4, Ce7 (diagrama) (Bacrot parece estar bien, y va a entrar con una torre en la séptima fila, pero la posición engaña mucho: su complejo de casillas blancas, incluido el peón de e4, es muy débil. Generalmente, la superioridad del alfil sobre el caballo en posiciones abiertas es menor cuando la distribución de peones es simétrica, como en este caso: cuatro contra cuatro en el flanco de rey, dos contra dos en el de dama. Pero en esta posición concreta el alfil de g6 es el dueño y señor, aunque parezca dormido) 25 Tc7, Td7 26 h4, Tfd8 27 b4, h6 28 T - d7, T - d7 29 b5, a - b5 30 D - b5, Cc6 31 Rg2, Rh7 (Topálov está listo para atacar con Cd4 y f5, de modo que Bacrot se alivia cambiando damas, pero pronto comprobará que, aun así, está perdido) 32 Dc4, D - c4 33 T - c4, Td3 34 a4, Ta3 35 Cb1, Ta2 36 Cc3, Tc2 37 Tc5, Cb4! (se amenaza Cd3) 38 Ce1, Tc1, y el francés se rindió por asfixia: 39 Cf3, Ca2, y las negras ganan una pieza. Correspondencia: ajedrez@elpais.es