El metro de Málaga cambia su trazado para conectarse con trenes y autobuses

El metro de Málaga ha resuelto uno de los rompecabezas más complejos de su diseño: la conexión entre las líneas del suburbano y las estaciones de tren y de autobús de la capital de la Costa del Sol. Una estación subterránea única, con dos niveles y situada en la calle Mendívil, entre ambas terminales, permitirá conectar todos los sistemas de transporte. Este nuevo diseño evitará que los viajeros que vayan desde la Universidad a la estación de Renfe y desde Martín Carpena a la terminal de autobuses tengan que realizar un transbordo en Guadalmedina, -lugar donde se terminaba el tramo común y se bifurcaban en Y griega las líneas 1 y 2-, y luego dar la vuelta hacia su destino, como preveía el diseño original.

El estudio de la nueva solución, que prolonga el tramo común hasta las estaciones de Renfe y autobuses, fue encargada el pasado verano por la Junta de Andalucía al ingeniero y ex director de explotación del metro de Madrid Javier Bustínduy. La obra alternativa supondrá un sobrecoste de aproximadamente 4,5 millones de euros sobre los 403 millones por los que fueron adjudicadas las dos primeras líneas del suburbano. Sin embargo, las ventajas que se espera obtener son varias. La primera de ellas es la posibilidad de captar más viajeros al facilitar los intercambios. Además, aprovechando las obras de soterramiento del AVE a su entrada en Málaga, se va a desviar el trazado del suburbano bajo las vías del tren, con lo que se evita la construcción del metro en el Paseo de los Tilos, una zona muy estrecha y con edificaciones en bastante mal estado.