Patatas, pollo y helado

La alta cocina, con Carme Ruscalleda, Juan Mari Arzak y Ferran Adrià, no faltará a la cita de este año en la Fira de Barcelona. Pero Alimentaria presentó ayer un estudio que demuestra que la comida diaria de los españoles está muy lejos de las espumas de Adrià e incluso de la sencilla y saludable dieta mediterránea. El profesor Jesús Contreras presentó ayer el estudio Alimentación, salud y estilos de vida, que pone de manifiesto que la alimentación tradicional pierde puntos en favor de las dietas poco equilibradas, basadas en la rapidez y la comodidad de preparación y de ingesta. "Han empeorado los hábitos alimentarios", resumió Contreras. Patatas, pollo y helado conforman el "menú de consenso" de las familias españolas, en cuya mesa apenas hay fruta y verduras, y a cuyos miembros cada vez les gusta menos la comida "hervida o cruda".

"Hay poco tiempo para comer y menos aún para preparar la comida", dijo este profesor, que ha encuestado a más de 1.000 personas de entre 6 y 75 años. Una de las conclusiones del informe es que los niños educan cada vez más el paladar "en la escuela y no en la cocina de casa". Además, los más pequeños marcan las compras de toda la familia.

El estudio reclama una regulación de la publicidad en productos destinados al público infantil y que se evalúe la oferta gastronómica de los centros escolares. "Hay suficiente educación nutricional, pero otra cosa es que se sigan o no las recomendaciones", resumió.