El reglamento no prevé qué hacer si un partido se suspende por racismo

El Consejo Superior de Deportes (CSD) quiere una mayor contundencia contra los insultos racistas en el fútbol español. Los sucesos del sábado pasado en el partido Zaragoza-Barcelona, con el camerunés Eto'o -a punto estuvo de irse del campo- como víctima, lo exigen. El Comité de Competición, que hoy tratará el caso, está preocupado por que "esta clase de incidentes están tomando cada vez mayor entidad". Pero, pese a esa inquietud, los precedentes se han resuelto con multas de 3.000 euros al club propietario del estadio en el que se produjeron los hechos. Alfredo Flórez, el presidente de ese órgano, explicó ayer que el reglamento no prevé expresamente la suspensión de un encuentro por actos racistas. "Habría que echar mano de casos de fuerza mayor y valorar la gravedad de los hechos. El árbitro, con sus decisiones, es fundamental para después depurar toda clase de incidentes", matizó.

Representantes del Ministerio del Interior y del CSD se reunirán hoy para abordar el incremento de actos racistas. Rafael Blanco, el director general del CSD, aseguró, sin embargo, que la cita se programó hace diez días, al comprobarse ese aumento, y que lo sucedido en Zaragoza refuerza su objetivo. "Vamos a estudiar un plan específico de trabajo", dijo; "se ha cumplido ya el periodo de adaptación del Protocolo de Actuaciones contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Fútbol que se firmó va a hacer un año. Es el momento de dar un salto en la contundencia en las sanciones".

El director general del CSD añadió, en ese sentido, que últimamente se ha reiterado a la Federación y a la Liga Profesional que apliquen la ley con el máximo rigor contra los actos racistas y xenófobos y que las multas sean mayores, las máximas que permita la normativa. Además, señaló que la reunión que hoy mantendrá con los representantes de Interior servirá para plantear mayores medidas policiales para erradicar los actos racistas: "Los hechos sucedidos el sábado en el campo del Zaragoza son la mejor excusa para concienciarnos del problema y apretar el acelerador en un asunto como la lucha por erradicar actos xenófobos en el deporte".

Un portavoz de la Federación dijo que sus dirigentes están siempre dispuestos a luchar por la erradicación del racismo en el fútbol y que con esa idea han firmado el Protocolo con el Consejo Superior de Deportes y el convenio con la UEFA. "Si hay que reunirse a estudiar el problema", añadió, "iremos donde nos digan. En cuanto a las sanciones que se puedan adoptar por los incidentes de Zaragoza", comentó, "ha hablado el árbitro [Esquinas Torres, el colegiado del encuentro, incluyó en su acta los insultos racistas dirigidos a Eto'o, pero no que éste quiso abandonar el rectángulo de juego] y el Comité de Competición decidirá mañana [hoy]".

El Comité de Competición tenía previsto fallar precisamente hoy el expediente que abrió a Javier Clemente, entrenador del Athletic, por sus manifestaciones tras el partido de su equipo frente al Barcelona en el Camp Nou. "Los que escupen bajan de los árboles", declaró el técnico del equipo bilbaíno. Durante el encuentro, Eto'o había lanzado un salivazo a Expósito, del Athletic, acción que no fue observada por el árbitro, por lo que el jugador azulgrana no fue sancionado.

La suspensión de un partido por insultos racistas no se ha producido por ahora y el reglamento disciplinario de la Federación no contempla el caso. "En pura teoría", comentó Flórez, "habría que recurrir a cuestiones similares para fijar las gravedad de los hechos y en su función adoptar las sanciones pertinentes".

En el reglamento de la Federación existe una horquilla de sanciones que van desde jugar el partido a puerta cerrada hasta la multa, pero por insultos racistas no se contempla qué sucede si el partido es suspendido: si hay que repetirlo o a qué equipo se puede dar por vencedor.

Mañana se reunirá también la Comisión Antiviolencia, que estudiará los incidentes racistas de Zaragoza.

Mientras tanto, Joan Laporta, presidente del Barça, dio ayer su apoyo total a Eto'o y dijo que, con su decisión de abandonar La Romareda, fue "digno, valiente y consecuente". "Por encima de todo", argumentó, "es una persona comprometida con los necesitados, con África, y lo lleva en su piel. Su reacción fue la de una persona que vio agredida su dignidad", dijo el dirigente azulgrana.

Laporta admitió que, al principio de su mandato, el madridista Roberto Carlos sufrió en el Camp Nou la misma mofa que Eto'o en Zaragoza, pero achacó aquél comportamiento racista a grupos de aficionados violentos que ya han sido erradicados del estadio azulgrana. "Nosotros hemos trabajado de forma preventiva y no les hemos dado ninguna concesión", dijo respecto a su política de tolerancia cero con los Boixos Nois; "pero es difícil de controlar y siempre se puede producir un caso aislado de racismo. Los castigos deben ser entonces ejemplares".