Cinco muertos, cuatro de ellos temporeros, en un choque en Huelva

Cinco personas murieron sobre las 23.00 del sábado en un accidente de tráfico en Moguer (Huelva). La Guardia Civil de Tráfico informó de que el siniestro se produjo al colisionar frontalmente dos vehículos, un Volvo conducido por el ucranio M. K., de 26 años, y una furgoneta Citroën Berlingo en la que viajaban cuatro ciudadanas polacas y el conductor, de nacionalidad española. Las tres mujeres fallecidas responden a las iniciales K. W. B. y W. R. B., ambas de 29 años, y K. H., de 46. La otra pasajera resultó herida leve y fue trasladada al hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. El conductor, vecino de Palos de la Frontera, también murió en el accidente. Sus iniciales son F. P. R. y tenía 53 años.

Las tres polacas y el ucranio eran temporeros de la fresa. Éste fue el accidente más grave de los 18 mortales que han sido contabilizados por la Dirección General de Tráfico entre las tres de la tarde del viernes y las ocho de la noche de ayer. En ellos fallecieron 23 personas, ocho resultaron heridas graves y cinco, leves.

Los hechos ocurrieron en la carretera A-494, que une Moguer y Palos de la Frontera. Las causas de la tragedia, ocurrida en el kilómetro 16/400, seguían ayer sin conocerse. Hasta el lugar de los hechos acudieron efectivos del 061, de la Guardia Civil y de los bomberos para tratar de rescatar a las víctimas. Las tres mujeres polacas fallecidas y el ciudadano ucranio formaban parte de los 15.000 trabajadores inmigrantes que estos días pueblan la provincia de Huelva atraídos por la recogida de la fresa. Estos trabajadores son contratados en sus propios países gracias a un acuerdo establecido entre los empresarios y agricultores onubenses con el Gobierno. La mano de obra procede de distintos países del este de Europa y de Marruecos. Todos son alojados en viviendas cercanas a sus lugares de trabajo y reciben un salario de 33,97 euros al día por seis horas y media de jornada.

Las mujeres fallecidas llegaron hace un mes a España y trabajaban en una explotación dentro del paraje La Laguna, a 2,5 kilómetros de Palos de la Frontera. La finca pertenece a la empresa Agro Macareno, inscrita dentro de la cooperativa Cora y gestionada por la Unión de Pequeños Agricultores. El alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, explicó que, según había contado el empresario de las trabajadoras, éste había acudido momentos antes del siniestro a la vivienda de las fallecidas porque se les había ido la luz. "Allí las encontró, listas para marcharse. Iban a ir a Mazagón a divertirse", explicó el alcalde. Tras reparar el problema eléctrico el empresario se marchó y un conocido de las trabajadoras -el único español fallecido en el siniestro- acudió al inmueble para recogerlas y llevarlas al pueblo vecino.