Toledo: "Esos gritos también nos duelen"
La Romareda se ensañó con el azulgrana Samuel Eto'o al proferir en reiteradas ocasiones gritos simiescos. El delantero camerunés, que ayer viajó a Palma para animar desde la grada de Son Moix a su ex equipo, el Mallorca, en su enfrentamiento con el Madrid, mantuvo su decisión de no hacer declaraciones al respecto. No así los futbolistas del Zaragoza, que manifestaron su malestar por todo lo acaecido.
"Nuestra afición se olvida de que en su equipo estamos Álvaro, Toledo y yo, que también somos negros", espetó iracundo Ewerthon después del partido. Pero el brasileño, que fue quien más alzó la voz en la noche de autos, ayer se quedó mudo: "Estoy con gripe y con un poco de fiebre. Siento no poder hablar más porque es algo que nunca tenía que haber pasado y hay que detenerlo como sea", alcanzó a decir con una afonía mayúscula.
El testigo lo recogió el paraguayo Delio Toledo: "Es lamentable la actitud que muestran estos pocos aficionados. No se dan cuenta de que a nosotros también nos duele y afecta que a los jugadores les insulten por el color de su piel". Y ahondó: "Las personas que han hecho eso ya son mayorcitas y, simplemente, expresan la educación que han recibido. No podemos hacer nada si no les da la gana de parar". Zapater le corrigió: "Estos aficionados, que están en todos los campos, se detendrán cuando el organismo que sea, como reacción, cierre un estadio". La Federación Española ya había amonestado esta temporada al Zaragoza y le había impuesto dos sanciones de 6.000 euros por los insultos xenófobos que se habían proferido en contra de Roberto Carlos (Real Madrid) y Robert (Betis).
Controversia
La reacción de Eto'o el pasado sábado creó cierta controversia en el vestuario aragonés. "Nuestra afición no debía de haber actuado de esta manera, pero Eto'o ha hecho un poco de teatro", aseveró tras el encuentro Diego Milito. Toledo, fríamente, desde su casa, analizó: "No comparto lo que hizo Eto'o. Si todos actuáramos de la misma forma, amenazaríamos con irnos del campo en cada partido". Algo que el nueve azulgrana parecía dispuesto a realizar.
"Oí como insistía en que se quería ir del campo, que se marchaba sin discusión", explicó ayer el técnico del Zaragoza, Víctor Muñoz. Juan Morgado, el delegado del equipo, también debió escuchar algo desde el banquillo, pero se negó a hablar al respecto. "Si realmente se hubiese ido, no sé cómo habríamos reaccionado", resolvió el portero César. Opinión que comparte Sergio García: "No sé qué hubiésemos hecho porque es algo que nunca se ha visto". Pero ofreció una solución a los hinchas xenófobos de La Romareda: "Creo que es normal que la afición trate mal al otro equipo, pero se tienen que dar cuenta de que hay muchas formas que no son ofensivas". Víctor Muñoz sentenció: "Los gritos racistas es una cuestión que va más allá; en todos los espectáculos hay gente así. Es un problema de la sociedad".
